Fernando Londoño fue víctima este martes de un ataque con bomba en el que murieron dos de sus escoltas.
Se espera que sea dado de alta en ocho días.
El estado de salud del ex ministro del Interior colombiano Fernando Londoño, herido el martes en un atentado en Bogotá en el que resultaron muertas dos personas, es estable, según un parte médico divulgado este miércoles.
El atentado fue cometido con una "bomba lapa" que un hombre adhirió a la camioneta blindada en la que se desplazaba Londoño, jefe de gabinete en el Gobierno de Alvaro Uribe (2002-2010) y quien se dedicó al periodismo tras apartarse del cargo, tras unas denuncias de corrupción.
La deflagración mató a dos escoltas de Londoño y dejó 48 heridos, la mayoría de los cuales recibió el alta el mismo martes. Londoño sufrió heridas por esquirlas, una de las cuales le ingresó por el pecho e hizo necesaria una intervención quirúrgica.
En el parte sobre Londoño, el director médico de la Clínica del Country, Jorge Alberto Ospina, precisó que el pronóstico del ex funcionario "es bueno y estable" y que podrá ser dado de alta en unos ocho días.
El alcalde de la ciudad, el ex guerrillero Gustavo Petro, dijo hoy que las autoridades desconocen "quién fue el autor del atentado" y consideró que pudo ser cometido por algún sector extremista interesado en romper cualquier posibilidad de paz en el país.
Recompensa por información
El Presidente colombiano, Juan Manuel Santos, ofreció una recompensa de 500 millones de pesos (280 mil dólares) para quienes aporten datos que permitan identificar a los responsables del atentado.
Guillermo Asprilla, secretario de gobierno de Bogotá, explicó que este anuncio del mandatario se debe a que "las informaciones con que cuentan los cuerpos de inteligencia y la policía nacional no permiten concluir con certeza ninguna hipótesis válida sobre el origen del atentado". Porque si bien la Policía Metropolitana acusa a la guerrilla de las Farc, esta organización no se ha atribuido el atentado.
De hecho el analista internacional chileno Andreas Feldmann agrega a la hipótesis de un atentado de la guerrilla de izquierda la posibilidad de que se trate de una acción violenta "que busque descarrilar el proceso de negociación entre el gobierno y las Farc". Y la derecha colombiana es la principal opositora a esos diálogos.
