El jefe de Estado colombiano optó por evitar cualquier tipo de encuentro informal con sus colegas de Colombia y Ecuador, en medio de la tensión trilateral.
El presidente de Colombia, Alvaro Uribe, evitó cualquier encuentro inesperado con sus colegas de Venezuela, Hugo Chávez, o Ecuador, Rafael Correa, al cambiar a última hora de hotel en Brasilia, que acoge la cumbre de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
Los tres mandatarios, quienes se encuentran en la capital brasileña para la cita regional, en la que se pretende firmar el acta constitutiva de la Unasur, preveían alojarse en el mismo hotel, que también acoge a otros gobernantes, como la chilena Michelle Bachelet.
Esta circunstancia podía haber provocado algún encuentro fortuito entre los presidentes, cuyas relaciones pasan por un momento de graves tensiones a raíz del ataque colombiano contra un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en territorio ecuatoriano.
La crisis es precisamente el motivo de que Uribe declinara la posibilidad de asumir la presidencia de turno de la Unasur, que previsiblemente pasará a Chile, lo que puso en duda Bachelet.
Durante su estancia en Brasilia, Uribe sólo tiene en la agenda una reunión bilateral, y será con el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien debía desayunar con Chávez, Correa y el presidente de Bolivia, Evo Morales. (EFE)
