El Gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) llegaron a un acuerdo este viernes para formular una nueva metodología que permita acelerar el proceso de paz y llegar lo antes posible al convenio final, cuyo plan incluye la creación de una comisión ejecutiva y varios grupos de trabajo que abordarán en paralelo los temas pendientes de negociación.
Esos grupos de trabajo, que rendirán cuentas a la comisión ejecutiva, abordarán de manera separada los temas del fin del conflicto como el alto el fuego bilateral definitivo y la dejación de armas; la verificación y refrendación de los acuerdos; así como los asuntos que quedaron pendientes en los acuerdos ya alcanzados, ya que están interconectados.
Las partes ya lograron pactos en materia de reparto de tierras y desarrollo rural; participación política; drogas y cultivos ilícitos, reparación de víctimas y justicia; pero en todos ellos hay asuntos por cerrar, que dependen de lo que se acuerde en el punto del fin del conflicto.
"Reiteramos ante la opinión pública nuestra voluntad y compromiso de concluir estas conversaciones, para lo cual hemos tomado unas decisiones que facilitan la creación de un escenario de cierre", señalaron las dos delegaciones de paz en un comunicado conjunto divulgado.
La Comisión Ejecutiva estará integrada por los negociadores de Gobierno y FARC, a la que podrán sumarse los responsables de cada grupo de trabajo y los asesores elegidos por las partes, "con el fin de facilitar las aproximaciones en el nivel estratégico".
Esa comisión se ocupará, además, de "organizar de una manera más eficaz el trabajo restante, supervisar su desarrollo y tomar las decisiones necesarias, incluida la creación de nuevas comisiones de trabajo para abordar los temas pendientes", indica el comunicado.
Negociación en Cuba y plazos
El Gobierno de Colombia y las FARC negocian en La Habana, Cuba desde hace más de tres años una salida política al conflicto armado en el país, un proceso que se encuentra ya en la fase final.
El pasado septiembre las partes fijaron el 23 de marzo de 2016 como fecha tope para la firma de la paz, si bien la guerrilla ha expresando recientemente dudas sobre la posibilidad de cumplir ese plazo.