Los negociadores de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) afirmaron que el proceso de paz "se mueve en dirección al acuerdo final" y apelaron al "sentido común" de las partes y al "respaldo decidido" de las mayorías nacionales para abrir espacio al entendimiento y consenso.
"Tenemos optimismo. Creemos que vamos por buen camino y que Colombia alcanzará la paz", indicaron las FARC en una declaración leída ante los medios en La Habana por el jefe de su delegación de paz, Iván Márquez (Luciano Marín Arango), al concluir este domingo otro ciclo de negociaciones con el gobierno.
Según el grupo guerrillero, en la ronda de conversaciones que finalizó este domingo se han registrado "avances" y se ha llevado a cabo un "intenso trabajo" simultáneo en las subcomisiones jurídica, de esclarecimiento y fin del paramilitarismo, de género y en la del alto al fuego y hostilidades.
Las FARC manifestaron también "satisfacción" por el reinicio de los trabajos del plan piloto de desminado en la vereda de El Orejón (departamento colombiano de Antioquía) a pesar de "la delicada situación de seguridad que generó la interferencia de paramilitares en la región".
En ese sentido, un comunicado conjunto de las delegaciones del gobierno y las FARC en la Mesa de Diálogo precisó que desde el próximo 31 de agosto continuarán las operaciones de descontaminación de explosivos en la vereda "El Orejón".
En su declaración de cierre de ciclo, la guerrilla instó al gobierno de Juan Manuel Santos a "actuar en consecuencia" con el alto el fuego unilateral declarado por las FARC el pasado 20 de julio y pidió al ejecutivo "racionalidad y coherencia", así como "poner rienda a la innecesaria belicosidad de algunos mandos en sus jurisdicciones".
"Deben procurarse las condiciones para que se transforme en el cese al fuego y de hostilidades bilateral y definitivo, que nos acompañe hasta la firma del acuerdo final", dijo Iván Márquez.