El gobierno colombiano volvió a instalar la Comisión de Seguimiento, Impulso y Verificación a la Implementación del Acuerdo Final, paralizada hace cuatro años, y que vela por la correcta implementación de los puntos del acuerdo de 2016, en conjunto con la extinta guerrilla de las FARC y la sociedad civil.
En la instalación este domingo, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, explicó que "esta comisión había sido suspendida durante cuatro años por el gobierno pasado y no se volvió a reunir formalmente", por lo que no había un seguimiento correcto del cumplimiento de lo firmado en el acuerdo de paz.
"Es una comisión que hace seguimiento para hacer revisión constante de cumplimientos, incumplimientos, avances", explicó el ministro de Interior, Alfonso Prada, que aseguró que en dos semanas habrá una segunda sesión "para comenzar a trabajar en forma con la coordinación que debe haber entre el partido Comunes (el formado por exintegrantes de las FARC) y el Gobierno".
"HAY QUE HACER UN ESFUERZO PRESUPUESTAL"
Petro aseguró que se debe comenzar impulsando el primer punto del acuerdo, que habla de la reforma rural integral agraria que, según aseveró, no se ha avanzado "nada" en los cuatro años de la presidencia de Iván Duque que "tomó la decisión de no cumplir los acuerdos de paz".
Además, según sus palabras, no se "construyó un fondo o algo que avanzará o algún sistema de endeudamientos interno o de consecución de recursos adicionales", siendo el punto quizás más complejo, ya que la tierra es una de las raíces más profundas e históricas del conflicto armado colombiano.
Por lo anterior apostó por la reforma rural que quiere sacar adelante su Gobierno, para repartir títulos de propiedad y comprar hasta 5 millones de hectáreas de tierra para venderla a menor precio a campesinos o pequeños y medianos empresarios.
Un fondo que "permitiera comprar paulatinamente y no en un lapso de 30 años -los actuales campesinos estarán muertos en esa época- sino para dentro de aquí a cuatro años, 30 millones de hectáreas", explicó Petro, lo que calcula que necesitará una "inversión de 30 a 60 billones de pesos".
"Debemos aceptar que hay que hacer un esfuerzo presupuestal para comprar las tierras", sostuvo durante el acto celebrado en el Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH), en el que habló sobre replantear la estructura de gasto público en Colombia y deseó que "ojalá" haya "un incremento del impuesto a la tierra de gran posesión fértil pero improductiva".
"Vale la pena una posibilidad de endeudamiento mayor del Gobierno para cumplir los acuerdos de paz de las FARC", aseguró. "Vale la pena comprar 3 millones de hectáreas de tierra y entregárselas al campesinado dentro de la frontera agraria para aumentar la producción de alimentos en Colombia, y por tanto, bajar el precio de los alimentos".
ADHESIÓN A INICIATIVA "NO MATARÁS"
Junto al impulso, el Gobierno se adhirió a una iniciativa civil; "No matarás". Un llamado al cese de la violencia a los actores armados y criminales, que según el Alto Comisionado de Paz del Gobierno, Danilo Rueda, ya está mostrando resultados.
"Los indicios están demostrando que hay una reducción en asesinatos, torturas y desapariciones forzadas a lo largo y ancho del país", dijo Rueda tras el acto, que lo relacionó con el "compromiso que han asumido los diversos grupos armados que quieren ser parte de la paz total".
A comienzos de esta semana, Rueda aseguró que ya hay diez grupos armados y bandas criminales que han ordenado un cese al fuego entre sus filas.