Uribe acusó a las FARC de degollar a gobernador secuestrado

Luis Franciso Cuéllar.

El gobernador del departamento colombiano de Caquetá, Luis Francisco Cuéllar, murió degollado por los rebeldes de las FARC que lo habían cautivado el lunes por la noche en la ciudad de Florencia, la capital departamental, aseguró el presidente Alvaro Uribe.

"Fue degollado, miserablemente lo degollaron", dijo Uribe durante una alocución por cadena nacional de radio y televisión que ofreció al país horas después de conocerse la muerte de Cuéllar, cuyo cadáver fue hallado en una zona rural cercana a Florencia.

El mandatario precisó desde la Casa de Nariño que el gobernador del Caquetá fue asesinado en un paraje de la zona rural montañosa de esa ciudad cercana al lugar en el que los rebeldes incendiaron la camioneta en la que escapaban con él.

El crimen se produjo después de una persecución de la fuerza pública a los rebeldes que comenzó en las calles de Florencia, agregó Uribe, que indicó que se inició una operación de acordonamiento de la ciudad tan pronto como se cometió el secuestro.

Cuéllar fue secuestrado en su domicilio del centro de Florencia, unos 562 kilómetros al suroeste de Bogotá, por un grupo de guerrilleros, que previamente lanzó una granada contra la edificación, mató en un tiroteo a un policía y dejó heridos a otros dos, todos ellos de la escolta del gobernador.

El secuestro fue el quinto a manos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que sufría Cuéllar, ganadero de 69 años que en el pasado había sido alcalde de Morelia, localidad de la misma región, y legislador regional.