El famoso narcotraficante hoy habría cumplido 64 años y este lunes se cumplen 20 años desde su muerte.
Afirmó que ha tenido que luchar contra el estigma del apellido Escobar e investigar qué había de cierto y de mito.
A Escobar y a su organización, el cartel de Medellín, se les atribuyen miles de asesinatos y atentados terroristas.
La hermana de Pablo Escobar, Luz Marina Escobar, rememoró este domingo el vigésimo aniversario de la muerte del capo colombiano con una visita a su tumba y un "homenaje a las víctimas de la violencia del narcotráfico, y específicamente de la que impuso Pablo", según explicó en una entrevista con EFE.
Escobar explicó sus planes e indicó que aunque los veinte años de la muerte del narcotraficante se cumplen el lunes, los actos en su memoria se organizan este domingo 1 de diciembre, fecha del que habría sido su 64 cumpleaños.
"La actividad es en el cementerio Jardines Montesacro, y es una misa con el título 'El semillero del perdón'. Tiene un símbolo que es un corazón y una semilla que vamos a repartir para que las personas permitan que entre y germine esa semilla del perdón en el corazón de cada uno", detalló Luz Marina Escobar.
A Escobar y a su organización, el cartel de Medellín, se les atribuyen miles de asesinatos y atentados terroristas en las décadas de los ochenta y los noventa del siglo pasado, enmarcados en su lucha contra el Estado para sacar a flote su negocio de envío de cocaína a Estados Unidos y Europa y evitar la extradición.
La hermana del capo señaló que el objetivo de las actividades que ha organizado "no es que Colombia perdone de una vez a Pablo Escobar", sino "que la gente abra las puertas del corazón al perdón, que es algo muy individual que no se da de un momento a otro, sino que toma tiempo. Hay cosas que no son rápidas".
"Esa es una experiencia de vida que yo tengo y quiero compartirla", anotó al relatar: "Han sido veinte años de lucha por mi individualidad, fue una época muy dura. En este momento tengo otro tipo de vida", señaló Luz Marina Escobar.
Añadió que a lo largo de estos veinte años ha tenido que luchar contra el estigma del apellido Escobar e investigar qué había de cierto y de mito alrededor de la figura de su hermano, a quien a pesar de todo recuerda con cariño.
