Los colombianos que celebren la llegada de 2015 disparando al aire podrían enfrentar hasta cinco años de cárcel, señaló el director de la Policía Nacional del país, general Rodolfo Palomino.
En la presentación de una campaña especial de seguridad para recibir el Año Nuevo, Palomino definió la medida como un elemento de "disuasión" para concientizar a la población de los peligros de esta práctica, más habitual en pueblos y pequeñas localidades de Colombia.
"Una persona que esté realizando disparos al aire es un asesino en potencia, nos puede quitar la vida a cualquiera de nosotros e incluso quitársela a él mismo", aseveró el general en declaraciones a la emisora Blu Radio.
La Policía calcula que, a causa de las balas perdidas, 219 personas resultaron heridas en 2014, de las cuales 38 perdieron la vida; no obstante, destacó que durante este año el número de heridos descendió un 21 por ciento con respecto a 2013.
Para evitar incidentes durante esta noche, las autoridades pidieron a la población que denuncie a quien dispare al aire, algo que será recompensado con dos millones de pesos colombianos (unos 510 mil pesos chilenos) para quienes aporten información sobre quienes realicen esta peligrosa actividad.
Además de los disparos se controlará el consumo y venta de alcohol con 180 mil policías en todo el país que vigilarán, además, la distribución de pólvora.