Ocho de los 195 heridos durante el desastre siguen en hospitales habaneros, tres de de ellos graves y el resto "de cuidado".
Más de 7.800 casas fueron dañadas y 730 de ellas están destrozadas por completo, según informó el gobierno.
La cifra de hospitalizados ha disminuido desde el sábado pasado.
La muerte de una mujer de 41 años elevó a siete los fallecidos a causa del intenso tornado que azotó a La Habana hace casi tres semanas, informó hoy sábado el Ministerio de Salud Pública (Minsap) de la isla.
La víctima sufrió serias heridas debido a la caída de un árbol que le provocó daño múltiple de órganos y tras dos cirugías murió el pasado 14 de febrero "por las complicaciones presentadas", especificó el Minsap en un comunicado publicado en medios oficiales cubanos.
De los 195 heridos durante el desastre, ocho permanecen ingresados en hospitales habaneros, de ellos tres graves y el resto reportados "de cuidado".
La cifra de hospitalizados ha disminuido desde el sábado pasado, cuando recibían atención médica 18 lesionados, cinco de ellos en estado grave.
En la noche del pasado domingo 27 de enero un imprevisto tornado golpeó durante unos 15 minutos a los municipios habaneros de Diez de Octubre, Guanabacoa, Regla, San Miguel del Padrón y Habana del Este con ráfagas que superaron los 300 kilómetros por hora.
El desastre dejó un saldo inicial de cuatro fallecidos, una mujer y tres hombres, que murieron a consecuencia de derrumbes y accidentes de tráfico.
Una semana después, la cifra de víctimas mortales se elevó a seis tras confirmarse el fallecimiento de otras dos personas.
Las consecuencias de la catástrofe
En los territorios afectados, casi 10 mil personas tuvieron que dejar sus hogares, la mayoría de ellos refugiados en casas de familiares y conocidos.
Más de 7.800 casas fueron dañadas, 730 de ellas destrozadas totalmente, una situación que complica aún más el delicado problema de la vivienda en La Habana, la región más poblada del país y entre las de mayor déficit habitacional.
El gobierno cubano se ha comprometido a ayudar a los damnificados a recuperar sus hogares, para lo que ha decidido vender materiales a mitad de precio y auxiliar en la reconstrucción.
Más de 200 mil metros cúbicos de escombros se han recogido en La Habana, entre restos de paredes, techos, coches arrastrados por las ráfagas y postes de alumbrado.
Ante la gran afluencia de donativos y la movilización espontánea en las redes sociales, el gobierno cubano ha pedido que las donaciones se lleven a centros estatales de recogida y en caso de aportes en efectivo, se depositen en cuentas de banco oficiales.
Sin embargo, muchos voluntarios han preferido entregar los donativos de manera personal para tener la seguridad de que su aporte llega a quien más lo necesite.
Hasta el momento los envíos a las cuentas bancarias estatales suman más de 3,3 millones de pesos cubanos (más de 135.700 dólares) y unos 200 mil en monedas extranjeras.
A eso se suman 100 toneladas de ayuda enviadas por Venezuela, que incluyen máquinas para movimiento de tierra y escombros, montacargas, camiones, tuberías, cables eléctricos, puertas y ventanas.
