Cuba acusó a EE.UU. de realizar movimientos de tropas en el Caribe en preparación de una futura "aventura militar disfrazada de intervención humanitaria" en Venezuela, y llamó a la movilización internacional para impedir una escalada en las presiones contra Nicolás Maduro.
La Habana aseguró en un comunicado que entre el 6 y 10 de febrero pasados se detectaron vuelos de aviones de transporte militar desde Estados Unidos hacia bases en Puerto Rico, República Dominicana y otras islas caribeñas, "seguramente sin conocimiento de los Gobiernos de esas naciones".
Estos movimientos "se originaron en instalaciones militares estadounidenses desde las cuales operan unidades de Fuerzas de Operaciones Especiales y de la Infantería de Marina que se utilizan para acciones encubiertas, incluso contra líderes de otros países", señala el texto, publicado en los principales medios de la isla.
"EE.UU. pretende fabricar un pretexto humanitario para iniciar una agresión militar contra Venezuela y se ha propuesto introducir en el territorio de esa nación soberana, mediante la intimidación, una supuesta ayuda humanitaria, mil veces inferior a los daños económicos que provoca la política de cerco de Washington", insiste el Gobierno cubano.
La isla reitera así el respaldo al mandatario venezolano, Nicolás Maduro, al que reconoce como único gobernante constitucional tras la decisión del líder de la Asamblea Nacional de ese país, Juan Guaidó, de proclamarse como presidente encargado, apoyado por EE.UU. y varias naciones latinoamericanas y europeas.
La Habana subrayó que es "evidente que EE.UU. prepara el terreno para establecer por la fuerza un corredor humanitario" y recordó que varios de sus altos funcionarios han dicho "con arrogancia y desfachatez que, en relación con Venezuela, 'todas las opciones están sobre la mesa, incluida la militar'".
Por último, Cuba llamó a la "movilización internacional en defensa de la paz en Venezuela y en la región" y saludó el Mecanismo de Montevideo, establecido por México, Uruguay, la Mancomunidad del Caribe (Caricom) y Bolivia para canalizar el diálogo entre Maduro y la oposición en busca de una solución pacífica al conflicto.