La periodista y bloguera cubana Yoani Sánchez afirmó que las nuevas tecnologías en manos del Gobierno castrista han llevado a Cuba a una "vigilancia más efectiva" de los ciudadanos y han generado dinero para las arcas públicas, que reinvierte en una mayor seguridad de Estado.
Así lo relató durante una conferencia celebrada en Miami (EE.UU.) sobre el impacto de la tecnología en un posible cambio democrático en Cuba, dentro del simposio "Democracy in the Americas", donde compartió asiento con el director de medios digitales del canal venezolano NTN24, Johnattan Bilancieri.
"Las tecnologías no son buenas ni malas, toman la ética de quien las usa", dijo la también directora del diario digital 14ymedio.
Explicó que el Gobierno de la isla tiene "ciberpolicías que se lanzan a la red como si fuera un campo de batalla ideológico" con el objetivo de denigrar a opositores y activistas.
Asimismo, Sánchez apuntó que la contratación de compañías móviles ha llevado divisas a Cuba, ya que el Gobierno castrista "tiene el monopolio telefónico", lo cual revierte en una mayor seguridad de Estado.
El lado bueno
No obstante, reconoció que la entrada de la tecnología en Cuba también ha contribuido a que los ciudadanos estén "más informados" y crean menos en la propaganda oficial.
Sánchez valoró el papel de las redes sociales en casos como el de la muerte del disidente Orlando Zapata, cuando una etiqueta con sus iniciales en Twitter logró que la comunidad internacional "se pronunciara" sobre su huelga de hambre en prisión, pero señaló que la solidaridad "no puede quedarse en un 'me gusta' o un tuit" sino que debe reflejarse en acciones "contundentes".
Por su parte, Bilancieri analizó las medidas de censura de algunos Gobiernos latinoamericanos al "asfixiar" financiera y jurídicamente a los medios y, en concreto, se refirió a la "censura 2.0" a la que, afirma, se enfrenta NTN24 "por orden" del Gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, desde febrero pasado.
Según explicó, en las 24 horas siguientes a esa orden las plataformas digitales del medio recibieron ataques de denegación del servicio desde China y Rusia, coincidiendo con la publicación de "informaciones sobre la violación sistemática de derechos humanos de ciudadanos venezolanos a manos de la fuerza pública".
Los periodistas, añadió, han de convertirse en "especialistas en seguridad informática" para asegurar que su canal de comunicación sigue en línea y que su servicio es viable.
Varios venezolanos entre el público aseguraron sentirse identificados con la situación de veto en Cuba relatada por Sánchez, a lo que ella respondió que la censura se ha vuelto "más sofisticada", pero las personas siguen buscando recursos para esquivarla.