La cifra de muertos por la erupción del Volcán de Fuego en Guatemala del pasado domingo ascendió este viernes a 109, tras el hallazgo de otros 10 cadáveres, informó este viernes el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif).
El organismo indicó en un comunicado que siete de los cuerpos hallados fueron recibidos en la morgue del caserío Hunahpú, en el sureño departamento de Escuintla, y los otros tres en la morgue central de la capital.
El portavoz de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres, David De León, informó de la suspensión temporal de la operación de rescate debido a las malas condiciones climáticas.
Del total de víctimas, el Inacif explicó que el jueves fueron identificadas dos personas más -un niño de 8 años y una mujer cuya edad se desconoce-, que se sumaron a las 28 plenamente identificadas del total de 109 víctimas fatales.
Además, destacó que hasta este jueves 100 personas han solicitado extracción de sangre para análisis genético y así poder identificar a sus familiares, mientras que han acudido 225 personas a entrevistarse sobre la búsqueda de desaparecidos.
Aún hay otras 197 personas desaparecidas.
Nueva evacuación por flujo piroclástico
Además, este viernes, las autoridades guatemaltecas ordenaron la inmediata evacuación de socorristas, periodistas y vecinos por una nueva columna de flujo piroclástico que desciende desde el macizo.
La Policía Nacional Civil (PNC) informó de que se está resguardando el ingreso a la aldea El Rodeo, en Escuintla, ante la nueva actividad que se registra en el coloso.
En las imágenes divulgadas se observa que el cráter principal del volcán está limpio y la columna del fujo piroclástico se desprendió metros abajo.
El material sigue el curso de la avalancha del pasado domingo, de acuerdo con los medios de comunicación que se encuentran en el área.
Los pulsos de flujos prioclásticos en las barrancas El Jute y Las Lajas ocasionaron columnas dispersas hacia el oeste y suroeste del coloso, informó la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred).
Agregó que debido a la nueva actividad se evacuó a muchos pobladores que habían retornado a sus viviendas en la aldea El Rodeo, pero no precisó el número.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), se registra también un lahar hacia las barrancas Santa Teresa, Mineral, Taniluyá y Ceniz, que son afluentes de los ríos Pantaleón y Achoguate.
Advirtió que esta avalancha transporta gases tóxicos, rocas de hasta tres metros de diámetro y troncos de árboles, lo cual afecta a las comunidades cercanas.