El huracán aumentó en las últimas horas sus vientos máximos sostenidos de 165 a 185 kilómetros por hora.
El ojo del ciclón seguirá su camino en dirección norte durante las próximas horas hasta que vire hacia el noreste la noche del jueves.
El huracán Dorian recuperó este miércoles la categoría 3 -de un máximo de 5 en la escala de intensidad Saffir-Simpson- con vientos de hasta 185 kilómetros por hora en su lento avance hacia la costa este de Estados Unidos, según informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés).
De acuerdo al último boletín del NHC de las 03.00 del jueves GMT, el ojo de Michael está ubicado 170 kilómetros al sur de Charleston (Carolina del Sur) y 365 kilómetros al sur-suroeste de Wilmington (Carolina del Norte) y avanza en dirección norte a una velocidad de 11 kilómetros por hora.
Los meteorólogos del NHC alertaron que Dorian puede traer tormentas "potencialmente mortales" en la costa estadounidense durante los próximos dos días.
Según la predicción, el ojo del huracán seguirá avanzando en dirección norte durante las próximas horas hasta que vire hacia el noreste la próxima noche. A lo largo de esta trayectoria podría llegar a tocar tierra en algún punto de la costa de las Carolinas.
Dorian, que hasta el momento no ha causado muertes ni estragos en Estados Unidos, aumentó en las últimas horas sus vientos máximos sostenidos de 165 a 185 kilómetros por hora.
El ciclón impactó durante el fin de semana con intensidad 5 -la máxima- sobre las islas del norte del archipiélago de Bahamas, en especial las islas Ábaco y Gran Bahama, sobre las que se mantuvo durante más de 24 horas en un fenómeno inusual, generando caos y una gran destrucción.
Según el último balance de las autoridades bahameñas, 20 personas fallecieron en esas islas como consecuencia de Dorian, aunque se espera que la cifre aumente a medida que los equipos de emergencia lleguen a nuevas zonas devastadas.
El jefe humanitario de la ONU, Mark Lowcock, dijo este miércoles que Dorian ha tenido un impacto "enorme" en Bahamas y también aseguró que el país caribeño "nunca ha visto nada de esta escala".
