El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó este lunes que "la recuperación será larga y complicada" tras el devastador paso del huracán Harvey en el sur de Texas, hasta donde viajará mañana para garantizar que los ciudadanos "reciben la ayuda necesaria".
"Probablemente se trate de una tormenta como nunca hayamos visto (...). La recuperación será larga y complicada", afirmó Trump en una rueda de prensa con el presidente de Finlandia, Sauli Niinisto, tras su encuentro en la Casa Blanca.
El mandatario señaló, además, que visitará este martes parte de la zona afectada en el sur de Texas "para asegurar que los ciudadanos reciben la ayuda necesaria", al comentar los "horribles" efectos del huracán que ha dejado ya al menos 8 muertos y miles de desplazados.
Trump prometió una "rápida" respuesta por parte del poder ejecutivo y legislativo para que Texas acceda a los fondos federales necesarios para las labores de rescate y reconstrucción en la zona.
"Saldremos de esta, y saldremos más fuertes", remarcó el mandatario.
El mandatario viajará precisamente mañana a Corpus Christi, en el sureste de Texas y una de las zonas que primero sufrió los embates del huracán, junto con su esposa, Melania, para supervisar sus efectos.
Trump adelantó que podría regresar a Texas el próximo sábado, día en el que sopesa desplazarse también a Luisiana, otro de los estados golpeados por Harvey.
Aunque en los últimos días ha perdido intensidad y el huracán ha dado paso a una tormenta tropical que ha causado "catastróficas inundaciones" en Houston, continúan las lluvias y los equipos de rescate emplean decenas de helicópteros y lanchas para asistir a las personas que han quedado atrapadas por las inundaciones.
El alcalde de Houston, Sylvester Turner, indicó hoy en conferencia de prensa que actualmente hay 5.500 personas repartidas en la veintena de refugios habilitados, una cifra que auguró que se incrementará "exponencialmente" en las próximas horas.