Los incendios forestales que se han desatado en la última semana en la Amazonía peruana y otras regiones del país han provocado la muerte de 15 personas, y otras seis están hospitalizadas, informó este lunes el ministro de Salud, César Vásquez, pese a que inicialmente se habían reportado diez fallecimientos.
Exhortó a la ciudadanía a que "asuma conciencia", puesto que "en la mayoría de los casos, (la población) provoca estos incendios bajo algunas creencias de que en épocas de sequía el incendiar los bosques puede atraer la lluvias". También pidió a los pobladores que cesen con la practica de quema de pastos porque todos los incendios declarados tienen origen humano.
En lo que va de año, se han desatado 222 incendios forestales en 23 de las 25 regiones del país y este lunes, la Mancomunidad Regional Amazónica (MRA) de Perú pidió al Gobierno la urgente declaratoria de emergencia ambiental de la Amazonía para darle la prioridad necesaria a la acción y atención de estos.
Comentó que el Ejecutivo evalúa una posible declaratoria de emergencia en las regiones afectadas por los incendios forestales, aunque horas antes, el primer ministro, Gustavo Adrianzén, descartó por el momento esta posibilidad.
"Todos los incendios que se producen a nivel nacional tienen origen humano. Tenemos capacidades muy limitadas y hay regiones donde las condiciones no son favorables, como viento y nubosidad", indicó el primer ministro.
Agregó que aún no existen razones tan críticas que justifiquen un estado de emergencia en el país para combatir los incendios forestales, aunque siguen "evaluando la situación en lugares muy puntuales".
Adrianzén insistió en que, con las capacidades limitadas que tiene el Estado peruano, están haciendo frente a la emergencia, y que incluso han podido ofrecer ayuda a Ecuador y Bolivia.
Además, señaló que, gracias a las lluvias, en la región amazónica de Madre de Dios todos los incendios se han apagado y que va a empezar a llover en otras zonas afectadas por un proceso de "friaje".
La presidenta peruana, Dina Boluarte, viajó este lunes a la región Amazonas "para continuar con el monitoreo de las áreas afectadas por los incendios forestales", indicó la Presidencia en la red social X.
Hasta el momento, 28.000 hectáreas han sido afectadas por los incendios forestales desatados en las regiones de Amazonas, Áncash, Apurímac, Ayacucho, Cajamarca, Cuzco, Huancavelica, Huánuco, La Libertad, Madre de Dios, Pasco, Piura, Tumbes y Ucayali.
FUEGO DEVASTA ÁREAS PROTEGIDAS EN BOLIVIA
A la vez, los incendios forestales en Bolivia persisten en áreas protegidas y sectores turísticos pese a que el fin de semana se registraron algunas lluvias en el oriente del país, según un informe que dio a conocer este lunes la Gobernación de Santa Cruz, motor económico de la nación y la región más afectada por el fuego.
"El fin de semana se registró una lluvia en el departamento que no ha incidido de forma positiva", afirmó el coordinador de Gestión de Riesgos de la región, Dionisio Castro, en una conferencia de prensa.
También, la Gobernación santacruceña informó que actualmente hay 38 incendios activos en cuatro municipios.
Según el monitoreo de esta jornada, las llamas persisten en el Área Natural de Manejo Integrado (ANMI) del municipio de San Matías, la segunda reserva más grande de Bolivia.
Castro informó además que las regiones que forman parte de la Chiquitania, una zona turística y de transición entre el Chaco y la Amazonia de Bolivia, siguen bajo el fuego, que no ha sido aplacado.
En lo que va del año los incendios han devastado unas 3,8 millones de hectáreas de bosques y pastizales, según la información oficial, aunque instituciones privadas reportan más de 4 millones las afectadas.
Tan solo en Santa Cruz han sido consumidas 3,4 millones de hectáreas, según la gobernación, afectando especialmente a las áreas protegidas que resguardan la mayoría de la biodiversidad de Bolivia.
Los incendios también provocaron que varias de las ciudades más importantes del país como Santa Cruz, La Paz, Cochabamba, Trinidad y la norteña Cobija, presenten una densa capa de humo con reportes de calidad de aire "muy mala", afectaciones a la fauna y comunidades desplazadas por el desastre.
Hace una semana Bolivia declaró la "emergencia nacional" por los incendios, lo que abrió al país a la ayuda internacional, mientras que unos días después ordenó una "pausa ambiental indefinida" para detener las quemas con fines de expandir territorios agrícolas.
El país andino sufre una de las peores crisis ambientales de los últimos años, después de que en 2019 se registraron 5,3 millones de hectáreas de bosques y pastizales devastados por los incendios.