El lunes trabajarán en la coordinación de los equipos de ayuda en el país caribeño.
El presidente de la OEA declaró que la ayuda debe ser bien definida.
En el Campus Oriente de la Universidad Católica, en la comuna de Providencia, se encontraron, al ir a votar, José Miguel Insulza, secretario general la Organización de Estados Americanos (OEA), y el canciller Mariano Fernández, momento en que conversaron sobre los lineamientos de la ayuda humanitaria que entregará Chile a Haití.
"Mañana (lunes) continuaremos trabajando en el Ministerio de Defensa para ver medidas adicionales, que tiene que ver con alimentos, y en eso hemos estado dedicados en la mañana y vamos a volver a un conferencia en esta tarde, convocada por cancilleres de Canadá, Estados Unidos, Brasil y Francia, donde discutiremos qué nuevas medidas vamos a tomar", afirmó Fernández.
El canciller también se refirió a la búsqueda que hacen los rescatistas de la chilena María Teresa Dowling.
"La gente que está en terreno está trabajando, aquí se combinan elementos muy contradictorios, por un lado la necesidad de dar término a algunas actividades, por un lado, y por otro, por ejemplo en terremotos previos como en Filipinas, apareció gente hasta ocho días después del terremoto, por ello, el equipo chileno se mantiene", agregó.
Insulza anunció que el día lunes tendrá una reunión con autoridades haitianas y otros líderes del Caribe en República Dominicana, tratando de coordinar el trabajo humanitario de los países y de Juan Gabriel Valdés, quien llegó a Chile el sábado.
"Se necesitan determinadas medicinas, determinadas formas de alimentación, sobre todo por la gente que no tiene cocina ni nada parecido, por ello hay que ver que la entrega de ayuda se compre las cosas que los haitianos están pidiendo", señaló el presidente de la OEA.
