El jefe humanitario de la ONU, Martin Griffiths, reconoció este domingo que su organización ha "fallado a la gente en el noroeste de Siria", una de las zonas más afectadas por los terremotos que azotaron el país y adonde apenas ha llegado ayuda humanitaria.
"Hasta ahora le hemos fallado a la gente en el noroeste de Siria. Con razón se sienten abandonados, buscando ayuda internacional que no ha llegado", dijo en su cuenta de Twitter, indicando que se encuentra en la divisoria turco-siria, sin especificar de qué lado.
Desde el sismo del pasado lunes, el grupo de rescatistas Cascos Blancos denuncia que no ha recibido ayuda de las Naciones Unidas en las zonas opositoras del noroeste de Siria, de difícil acceso puesto que solo se puede llegar por un único paso fronterizo, el de Bab el Hawa, que conecta Turquía con la provincia siria de Idlib.
Dicho paso es el único que dispone la ONU y sus socios para entregar ayuda desde el exterior a la población de zonas bajo control rebelde, donde millones de personas dependen de la asistencia internacional.
Esto sucede porque, desde el Consejo de Seguridad, Rusia ha ido obligando a recortar el número de cruces disponibles hasta dejarlo solo en uno, ya que el Gobierno sirio -gran aliado de Moscú- insiste en que todas las operaciones deberían llevarse a cabo desde su territorio y considera que la entrada de ayuda desde Turquía viola su independencia e integridad territorial.
El líder del grupo de rescatistas, Raed Saleh, dijo el viernes que "la burocracia de la ONU participó en la matanza del pueblo sirio".
Ante el aluvión de críticas contra las Naciones Unidas, Griffiths indicó que su "deber y obligación es corregir este fallo lo más rápido que podamos".
Griffiths hizo estos comentarios poco antes de reunirse hoy con el líder de los Cascos Blancos en la frontera turco-siria.
"Apreciamos las disculpas por las deficiencias y los errores. Reconocer esto es el comienzo del camino correcto", dijo el jefe del grupo de rescatistas.
Asimismo, urgió a la ONU a "actuar fuera del Consejo de Seguridad" para abrir tres cruces para la entrada de ayuda humanitaria al noroeste de Siria.