Más de 4.300 personas han muerto y al menos 19.000 han resultado heridas en la serie de devastadores terremotos que han sacudido el sureste de Turquía, cerca de la frontera con Siria, y que ha dejado miles de edificios derruidos en los que se sigue buscando a supervivientes en medio de bajas temperaturas.
En Turquía, la cifra de fallecidos se elevó a 2.921 y de heridos a 15.834, según informó esta madrugada la agencia nacional de emergencias (Afad), mientras que en Siria se contabilizan al menos 1.300 muertos y 3.400 heridos.
Unas 7.800 personas han sido rescatadas en Turquía de entre los escombros de los miles de edificios que se desmoronaron en los dos fuertes temblores, uno de magnitud 7,7 y otro posterior de 7,6, informó el Gobierno, según recoge la agencia oficialista Anadolu.
Unas 25.000 personas, entre los que se cuentan soldados, participan en las labores de rescate, según Orhan Tatar, un alto cargo de la agencia nacional de emergencias, Afad, quien dijo que se han destinado 12,1 millones de euros (13,3 millones de dólares) en fondos urgentes para las diez provincias más afectadas.
El primer gran terremoto se registró a la 04:17 horas y tuvo una magnitud de 7,7, según el servicio de emergencias turco Afad, con epicentro en Pazarcik en la provincia turca de Kahramanmaras.
Posteriormente se produjeron hasta 145 temblores más, uno de ellos de magnitud 7,6 a las 10:24 GMT. "Debido a que continúan las labores de desescombro en muchos edificios de la zona del terremoto, no sabemos a cuánto ascenderá el número de muertos y heridos", declaró el presidente Recep Tayyip Erdogan esta mañana.