Tepco pedirá millonaria suma a Japón para compensaciones por crisis nuclear
Se trata de unos nueve mil millones de dólares que solicitarán al Estado.
La eléctrica confía en que el respaldo del Estado sea el pilar fundamental del plan operativo.
Se trata de unos nueve mil millones de dólares que solicitarán al Estado.
La eléctrica confía en que el respaldo del Estado sea el pilar fundamental del plan operativo.
La operadora de la central de Fukushima Daiichi, TEPCO, planea solicitar al Gobierno nipón 700.000 millones de yenes (unos 6.630 millones de euros) para afrontar el pago de compensaciones por la crisis nuclear, informó hoy la agencia Kyodo.
Se estima que la cantidad que Tokyo Electric Power (TEPCO) tendrá que pagar hasta marzo de 2013 en concepto de indemnizaciones a las víctimas del accidente nuclear de la planta de Fukushima Daiichi llegue a los 4,54 billones de yenes (42.998 millones de euros).
La eléctrica confía en que el respaldo del Estado sea el pilar fundamental del plan operativo que presentará a principios de noviembre, y que podría incluir también la venta de activos de la empresa, medidas de reestructuración y recortes de gastos para afrontar la crisis nuclear.
A principios de agosto, la mayor eléctrica del país anunció que entre abril y junio tuvo una pérdida neta de 571.700 millones de yenes (5.414 millones de euros) a causa del accidente nuclear, el peor en los últimos 25 años.
Además, TEPCO anunció costes extraordinarios por valor de 105.500 millones de yenes (casi mil millones de euros) para restaurar las instalaciones afectadas por el devastador sismo de 9 grados y el tsunami posterior.
La ayuda que solicitará al Gobierno la utilizaría para compensar por daños psicológicos a los residentes locales como consecuencia de las evacuaciones y las pérdidas sufridas en las empresas de la zona.
El desastre nuclear ha afectado gravemente a las principales industrias de la provincia de Fukushima, donde viven más de dos millones de personas y cuya mayor fuente de ingresos es la agricultura.
Ayer TEPCO actualizó la llamada "hoja de ruta" para cerrar la crisis nuclear y anunció que espera llevar a parada fría los reactores de la maltrecha planta de Fukushima este mismo año, en lugar de la fecha de enero de 2012 prevista inicialmente.