El sismo afectó la provincia noroccidental de Gansu.
No se descarta que aumente la cifra de víctimas fatales.
Reportes de medios locales señalan que hasta el 80 por ciento de las casas se derrumbó en las zonas más damnificadas.
Al menos 89 personas murieron y más de 600 resultaron heridas de diversa consideración producto de un terremoto de magnitud 6,6 en escala Richter que afectó la provincia noroccidental china de Gansu.
Según informó la agencia oficial Xinhua, el sismo se produjo a las 07:45 hora local del lunes (19:45 horas chilenas del domingo) entre las comarcas de Minxian y Zhangxian de la citada provincia.
Según datos del Centro de Control Sismológico de Gansu, la mayoría de los municipios de la provincia se vieron afectados por el temblor y no se descarta que el número de fallecidos pueda aumentar en las próximas horas.
El epicentro se registró a la ciudad de Dingxi, unos 170 kilómetros al este de la capital de la provincia, Lanzhou, y a 20 kilómetros de profundidad, de acuerdo a la citada fuente.
Según testimonios locales citados por Xinhua, el temblor duró aproximadamente un minuto y sacudió a los árboles y casas de la zona.
Según el reconocimiento preliminar, unas 22.300 viviendas sufrieron daños, y en algunos de los pueblos cercanos al epicentro, como Meichuan o Puma, hasta el 80 por ciento de las casas se habrían derrumbado, informan varios medios de comunicación locales.
La zona ha sufrido 422 réplicas, la más severa de 5,6 grados de magnitud, que se produjo una hora y media más tarde del primer temblor.
Medidas de emergencia
La Administración Sismológica de China ya puso en marcha un plan de respuesta de emergencia y envió equipos de socorro a la zona afectada.
Además, el observatorio local de meteorología activó la alerta roja por las fuertes lluvias que se espera que caigan en la zona en los próximos días, algo que aumentará las dificultades de los trabajos de socorro.
El oeste de China es una zona con frecuente actividad sísmica. En abril de 2010 un terremoto de 6,9 grados en la provincia occidental de Qinghai (meseta tibetana) causó la muerte de casi 2.700 personas.
