El Gobierno de Ecuador extendió por treinta días un estado de excepción aplicado en la ciudad portuaria de Guayaquil, una de las más pobladas del país y azotada en los últimos meses por el crimen organizado y la delincuencia.
Mediante un comunicado oficial, la Secretaría de Comunicación de la Presidencia informó de que el presidente Guillermo Lasso, a través del decreto ejecutivo 561, renovó la declaración del estado de excepción en Guayaquil y en los vecinos cantones (municipios) de Durán y Samborondón, de la provincia costera de Guayas.
"En virtud de esta medida, en los cantones mencionados se mantiene la suspensión del ejercicio del derecho a libertad de asociación, reunión, inviolabilidad de domicilio e inviolabilidad de correspondencia", remarcó la fuente.
Asimismo, señaló que con esta medida se promueve el trabajo conjunto de la Policía y las Fuerzas Armadas, con el objetivo de "intensificar las tareas de seguridad para precautelar (proteger) el bienestar de la ciudadanía".
En lo que va del año, según fuentes oficiosas, han ocurrido cerca de mil muertes violentas en el país, la mayor parte de ellas en la provincia costera de Guayas, donde también se ha denunciado una espiral de robos y asaltos.
Este último estado de excepción en Guayaquil fue decretado a mediados de agosto tras una explosión en un barrio residencial donde murieron cinco personas, una acción que fue calificada por las autoridades como un "atentado terrorista" a cargo del crimen organizado.
El puerto de Guayaquil es uno de los principales puntos de salida de cocaína desde Sudamérica hacia Estados Unidos y Europa, principalmente, según señala el último Informe Mundial de las Drogas, publicado por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).