Minuto a Minuto: Crisis en Ecuador: Quito bajo toque de queda tras violentas protestas
El "toque de queda" en Quito decretado por el presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, cuando arreciaban las protestas en la capital, puso en jaque la posibilidad del diálogo que enunció el movimiento indígena para buscar soluciones a la crisis social desatada por unos ajustes económicos del régimen.
La medida, que comenzó a las 15:00 horas local (17:00 horas en Chile), luego fue extendida a todo el país por la Fuerzas Armadas.
El mandatario aseguró en principio que su decisión buscaba "restablecer el orden en todo el país", especialmente en Quito, que desde hace diez días se ha convertido en el principal escenario de manifestaciones contra la subida del precio de los combustibles, parte de un plan crediticio con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En un mensaje televisado al país, también felicitó a la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie) por haber aceptado horas antes su invitación a dialogar.
Moreno, como ya ha hecho en otras ocasiones, denunció que detrás de las protestas había grupos vandálicos e identificó, sobre todo, a seguidores del ex presidente Rafael Correa, su antecesor y acérrimo rival político, al que culpa de los intentos de supuesta desestabilización de su Gobierno.
Ya en la noche, Moreno emitió otro mensaje en cadena nacional, en el que lamentó las violentas protestas de este sábado: "Hoy es un día triste para Ecuador, Quito y la historia de nuestro país", aseguró.
Y reiteró sus acusaciones: "Fuerzas oscuras, vinculadas a la delincuencia política organizada y dirigida por Correa y Maduro, en complicidad con el narcoterrorismo, con pandillas, ciudadanos extranjeros violentos, causaron zozobra y violencia nunca antes vista, atentaron contra el patrimonio de las calles de Quito".
"Causaron miedo a muchas familias, secuestraron policías y una larga lista de delitos, tanto así que quemaron el edificio de la Contraloría para destruir las pruebas de la corrupción del gobierno anterior", denunció.
Defendió también el toque de queda, que "tiene resultados tangibles y para la noche hemos recuperado la calma en muy buena parte de la ciudad" de Quito, afirmó que mantendrá la medida hastas "próximo aviso", y anunció una serie de medidas para tratar de aplacar la crisis, entre ellas la revisión del decreto que generó la ola de protestas.
La atención de los organismos internacionales
El sistema de la ONU en Ecuador informó esta tarde en Twitter que iniciará un contacto directo con dirigentes indígenas y otros actores para concretar los próximos pasos a fin de evitar la espiral de la violencia que vive el país.
De esa manera, la ONU y la Conferencia Episcopal Ecuatoriana adelantaron la primera reunión de diálogo entre el Gobierno de Ecuador y representantes del movimiento indígena tendrá lugar este domingo.
En tanto, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos denunció "situaciones de violencia y represión alarmantes" durante las protestas de este sábado en Ecuador y pidió "un urgente y efectivo esfuerzo de diálogo y respeto a los derechos humanos" tras los graves episodios de hoy".
Por su parte, mediante un comunicado conjunto los Gobiernos de Argentina y Colombia reiteraron "su respaldo al presidente Lenín Moreno y a los esfuerzos orientados a la preservación del Estado de derecho, el orden institucional y la pronta normalización de la vida económica, política y social en la república del Ecuador".
La posición de los indígenas
La Conaie, cuya dirigencia analiza la situación, ha pedido a las Fuerzas Armadas que medien en este conflicto ya que, a juicio de unos de sus máximos dirigentes, Leonidas Iza, el Gobierno parece haber perdido el control de la situación: con las Fuerzas Armadas "queremos conversar para que se garantice la intermediación para resolver este conflicto (...) garantizar la paz, para garantizar el orden constitucional porque se ha salido de las decisiones del presidente de la República".
Y es que miles de indígenas que han permanecido estos días en Quito, tras el decreto de "toque de queda", tuvieron que refugiarse en el Agora de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, en el centro de Quito, así como en algunos centros universitarios cuyos predios habían sido cedidos para cogerlos.
Mientras el grueso del colectivo indígena se replegaba, algunos grupos de manifestantes encapuchados, que aún pululaban por la ciudad generaron nuevos desmanes contra las instalaciones del canal Teleamazonas y del diario El Comercio.
Además, varios contingentes de policías tomaban el control de la situación en las calles que habían sido ocupadas horas antes por los manifestantes en las inmediaciones de la Asamblea Nacional (Parlamento) y de la Contraloría General del Estado, que fue atacado por encapuchados.
La ministra de Gobierno (Interior), María Paula Romo, en su cuenta de Twitter informó de la detención de unas treinta personas relacionadas con el ataque a la Contraloría.
FFAA explicaron sus facultades en toque de queda
Luego de la declaración del "toque de queda" en el distrito metropolitano de Quito, se anunciaron brotes de protesta en otras ciudades como la costera de Guayaquil, aunque sin llegar a la trascendencia de las movilizaciones en la capital, donde hoy libraron auténticas batallas manifestantes y fuerzas del orden.
A propósito, el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, el general de división Roque Moreira, aclaró que tanto el "toque de queda" en Quito como la restricción a la movilidad en el país, declarada el pasado jueves, se han establecido en el marco de un estado de excepción definido desde el pasado lunes.
Esa situación, según Moreira, permite a las fuerzas del orden efectuar acciones de control en espacios públicos, lugares de asociación y reunión, así como hacer un registro a personas y vehículos.
Además, todo acto de "violencia, delincuencia, vandalismo y terrorismo en contra de bienes públicos y privados, así como la integridad de las personas, conlleva la aprehensión de los responsables que serán puestos a órdenes de las autoridades competentes" para que sena sometidos a las acciones de ley, añadió el jefe militar.
La ola de protestas, la peor que vive el país en años y comenzó hace diez días, ha dejado cuatro muertos y más de 850 heridas, según la versión oficial del Gobierno, pero la Defensoría del Pueblo reporta seis víctimas fatales.