Además se contabilizan más de 4.000 personas heridas tras la catástrofe ocurrida en la noche del sábado.
El presidente Correa advirtió que la reconstrucción tardará años y estimó que costará unos 3.000 millones de dólares.
El Gobierno advirtió que la cifra de fallecidos seguirá subiendo.
Con el pasar de los días la tragedia en Ecuador se recrudece aún más con la contabilización de las víctimas, los desaparecidos y los heridos que dejó el terremoto de 7,8 Richter que el pasado sábado sacudió a la zona tropical del norte del país.
Según el último recuento del Gobierno, los fallecidos ascendieron a 480 personas, mientras que los desaparecidos por la catástrofe llega a 231 y los heridos alcanzan los 4.027, detalló hoy el ministro de Defensa Ricardo Patiño.
Sobre las víctimas fatales, Patiño reconoció que "estamos seguros (de) que esa cifra seguirá aumentando" porque "vamos a encontrar, con seguridad, mas cadáveres".
Pérdidas millonarias, reconstrucción de años
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, cifró este martes en unos 3.000 millones de dólares las pérdidas como consecuencia del terremoto del sábado, uno de los más fuertes en la historia del país andino, informó la agencia pública Andes.
"Las pérdidas son multimillonarias, yo calculo, grosso modo, 3.000 millones de dólares, un 3 por ciento del producto interno bruto y eso significa reconstrucción de años. Es una lucha larga, por eso invito a no desanimarnos", explicó Correa.
El mandatario lamentó la pérdida de vidas y dijo que en proporción de habitantes la localidad de Canoa, en el norte, es la más golpeada por el sismo, pues el 80 por ciento de ese balneario ha desaparecido.
