Según el último balance del gobierno, 280 sujetos fueron capturados acusados de "terrorismo".
El mismo reporte destaca el decomiso de más de 64 toneladas de drogas y 24.000 explosivos.
Las fuerzas de seguridad han ejecutado 138.725 operaciones conjuntas en este periodo, lo cual equivale a más de 2.600 despliegues diarios.
Más de 11.000 detenciones se han registrado en Ecuador en los 53 días del "conflicto armado interno" que el presidente Daniel Noboa declaró a inicios de enero contra el crimen organizado, a cuyas bandas, dedicadas principalmente al narcotráfico, pasó a considerar como grupos terroristas.
El número de detenidos alcanzó los 11.193 en el último balance diario publicado este viernes por el gobierno, de los que 280 fueron capturados acusados de "terrorismo", mientras que el mismo reporte señala que se han decomisado más de 64 toneladas de drogas.
Hasta ahora, las fuerzas de seguridad han ejecutado 138.725 operaciones conjuntas (más de 2.600 cada día), 189 de ellas contra bandas criminales denominadas ahora por las autoridades como grupos terroristas.
Además, se han incautado 3.371 armas de fuego, más de 24.000 explosivos, más de 227.000 balas, 1.408 cargadores de balas y más de 4.400 armas blancas.
Durante el estado de excepción, las fuerzas del orden han abatido a 12 personas identificadas como presuntos terroristas, han fallecido tres miembros de la Policía y no se han registrado bajas en las filas castrenses.
#PLANFÉNIX | Conozca los resultados del eje de seguridad, con corte del 9 de enero al 1 de marzo de 2024. #JuntosContraElTerrorismo #ElNuevoEcuador pic.twitter.com/tjW7CN3vqY
— Presidencia Ecuador 🇪🇨 (@Presidencia_Ec) March 1, 2024
Los agentes también han decomisado a la delincuencia 979 vehículos, 1.255 motocicletas y 28 embarcaciones, entre ellas un semisumergible para transportar droga, además de unos 293.000 dólares en efectivo.
En la estadística se mantiene la cifra de 34 reos recapturados, de los casi 90 que se fugaron de las cárceles donde, a comienzos de año, ocurrieron varios motines de reclusos, con 200 rehenes entre guardias y policías que lograron ser liberados.
Tras declarar el "conflicto armado interno", el gobierno del presidente Daniel Noboa identificó a por lo menos 22 grupos del crimen organizado transnacional "como organizaciones terroristas" y "actores no estatales beligerantes", abriendo una puerta legal para que las Fuerzas Armadas junto con la Policía actúen con todos sus recursos para neutralizarlos.
