Las protestas en Ecuador por el alto costo de la vida y las políticas económicas del gobierno del presidente Guillermo Lasso tuvieron este martes su segunda víctima fatal, un hecho que el movimiento indígena atribuyó a la represión policial, mientras que la Policía negó tener responsabilidad.
La Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana (Confeniae) denunció la muerte de Byron Guatatuca durante las manifestaciones en un sector cercano a la ciudad amazónica de Puyo, la capital de la provincia de Pastaza.
La Confeniae, filial de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), aseguró que la víctima sufrió un disparo a quemarropa y responsabilizó del suceso al gobierno del conservador Lasso.
En las imágenes difundidas en redes sociales, se puede apreciar al joven tendido en el suelo con una prominente herida en la frente y rodeado de sangre. No obstante, la Policía negó tener responsabilidad al afirmar que el fallecimiento se debió a la manipulación de un explosivo, precisando además que "no utiliza explosivos para el control del orden público".
La misma Policía agregó que sus agentes actúan en apego al respeto a los derechos humanos y que contribuirá en la investigación que se abrirá en torno a este caso.
La muerte de este manifestante en Pastaza se suma a la de otro en la zona de Collas, cerca de Quito, donde un joven falleció al caer por una ladera cuando un piquete de agentes trataba de contener el ingreso de un grupo de manifestantes a la capital del país, según las versiones de organizaciones de derechos humanos.
El gobierno ha declarado estado de excepción en las provincias andinas de Imbabura, Pichincha, Cotopaxi, Tungurahua y Chimborazo, así como a la amazónica de Pastaza, en su afán de contener la movilización indígena que se ha instalado con fuerza en Quito.