Un auto resultó incendiado y se escucharon al menos cuatro explosiones la noche de este miércoles en una zona comercial de Quito, en un suceso que generó preocupación ante el clima de violencia que se vive en Ecuador.
Según un video que circula en redes sociales, una persona se mostraba preocupada al considerar que un presunto auto bomba ha sido ubicado cerca de su vivienda, cuando se escuchan otras explosiones y las personas que están en el lugar huyen del sitio.
La Policía informó de que el evento tuvo lugar entre las avenidas Amazonas y Robles y que, de forma preliminar, se trata de un vehículo incendiado donde las llamas provocaron una serie de explosiones.
"Inmediatamente nuestras unidades policiales se desplegaron para recopilar mayores indicios", precisó la Policía en un breve comunicado en el que mencionó que "existen daños materiales del vehículo y no se registran víctimas por este hecho".
El Municipio de Quito, en un mensaje por redes sociales, indicó que "el incidente, al momento se encuentra en investigación por las unidades especializadas de la Policía" y que en el sitio "se encuentra el equipo de Explosivos del Grupo de Intervención y Rescate (GIR), quienes deben determinar las circunstancias de la explosión, y si hubo o no detonador".
Según imágenes del sitio, junto al auto calcinado aparece un cilindro que, según vecinos, podría ser de una bombona de gas.
Bajo esta modalidad ya se registraron el año pasado varios autos bomba que estallaron en la ciudad portuaria de Guayaquil, precedentes que hicieron a los habitantes de la zona pensar que pudiera tratarse de un atentado similar, ahora en la capital Quito.
Personas cercanas a la investigación opinaron que podría tratarse de un atentado por parte de alguna de las bandas criminales que operan en el país.
POSIBLE VINCULACIÓN CON TRASLADO DE CABECILLA CRIMINAL
Una fuente oficiosa indicó que el suceso puede estar probablemente relacionado al traslado de prisión de un cabecilla criminal conocido como "Gordo Luis" a la cárcel de máxima seguridad La Roca (de máxima seguridad), situada cerca de la ciudad de Guayaquil.
El sujeto fue capturado el pasado 6 de julio en Colombia por autoridades de ese país y entregado a sus pares ecuatorianas, quienes lo ubican como cabecilla de la banda "Los Lobos", con vínculos al cartel Nueva Generación aliada al de Jalisco (México).
La fuente hizo notar que en el lugar en el que explotó el vehículo funcionaba anteriormente la matriz del Servicio Nacional de Atención Integral (SNAI) a Personas Privadas de Libertad, la agencia de control penitenciario del país.
El suceso se dio pocas horas después de que la Policía informara sobre los resultados de un requisa efectuada este mismo miércoles en la cárcel de Latacunga, en la provincia andina de Cotopaxi, en el marco de operaciones de intervención en prisiones para el control de armas y explosivos.
Más de 2.200 policías y militares participaron en la requisa en dicha cárcel, donde han encontrado armas blancas, alcohol y equipos electrónicos, entre otros objetos prohibidos en las prisiones.
La intervención militar y policial en la cárcel de Cotopaxi provocó motines de reos en las prisiones de las ciudades de Cuenca y Azogues, las capitales provinciales de Azuay y Cañar.
En la cárcel de Cuenca los presos retuvieron a un grupo de guardias carcelarios, según confirmó el SNAI, aunque no detalló el número de funcionarios retenidos.
Estas tres cárceles (Latacunga, Cuenca y Azogues) están presuntamente controladas por la banda criminal Los Lobos.