La Cámara de Representantes de EE.UU. aprobó por amplia mayoría una propuesta para evitar la suspensión de pagos de EE.UU. y reabrir la Administración federal, iniciativa que ya había sido avalada por el Senado, con lo que pone fin a la crisis fiscal del país de las últimas dos semanas.
De este modo, solo queda la promulgación formal por parte del presidente estadounidense, Barack Obama, que ya dijo que firmará inmediatamente el proyecto de ley que garantiza el funcionamiento de la Administración hasta el 15 de enero y eleva el tope de deuda hasta el 7 de febrero.
La votación en la Cámara, de mayoría republicana, se saldó con 285 votos a favor frente 144 en contra.
La Cámara baja ratifica así el acuerdo bipartidista que previamente había alcanzado el Senado.
El compromiso se produjo una hora antes de que se alcanzara la fecha límite marcada por el Tesoro de EE.UU., que había anticipado que mañana jueves dispondría de menos fondos de los necesarios para hacer frente a sus obligaciones.
La crisis fiscal, fruto del enfrentamiento entre demócratas y republicanos, había provocado el cierre parcial de la Administración desde el pasado 1 de octubre y obligado a cerca de 800.000 empleados federales a quedarse sin empleo y sueldo durante más de dos semanas.
Asimismo, numerosos servicios y organismos públicos a cargo del Gobierno federal habían tenido que suspender sus actividades ante la falta de fondos.