Kate Bedingfield, jefa de comunicaciones del candidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Joe Biden, desestimó las nuevas acusaciones de agresión sexual en contra del ex vicepresidente.
Luego del resurgimiento de la denuncia de la ex empleada Tara Reade, Bedingfield manifestó que Biden ha "dedicado su vida pública a cambiar la cultura y las leyes en torno a la violencia contra las mujeres".
"Él cree firmemente que las mujeres tienen derecho a ser escuchadas, y escuchadas con respeto", sostuvo, aunque recalcó que "estas acusaciones también deben ser revisadas de forma diligente por una prensa independiente".
"Lo que está claro sobre esta acusación: no es cierta. Esto definitivamente no ocurrió", añadió.
Las nuevas acusaciones
Pese a que en 2019 había acusado a Biden de tocaciones, en las últimas semanas Reade realizó nuevas declaraciones en las que aseguró que el ex senador la agredió sexualmente a principios de la década del 90.
En dos entrevistas con The Associated Press, la mujer relató que la agresión ocurrió en el sótano de un edificio del Capitolio en la primavera de 1993, razón por la que presentó una denuncia este jueves, aunque apuntando a una "persona desconocida".
La mujer denunció que debía entregarle un bolso al entonces senador. "Le entregué sus cosas y me saludó (...) no hubo intercambio de palabras realmente. Solamente me puso contra la pared".
"Pasó todo de una vez. Sus manos estaban sobre mí y bajo mi ropa. Después bajó hasta mi falda (...) y me penetró con sus dedos mientras me besaba al mismo tiempo", dijo.
De acuerdo a su relato, Biden le preguntó si "quería ir a otro lugar" y cuando ella se separó de él, el ahora candidato espetó "vamos, escuché que yo te gustaba".
Posteriormente, Reade recuerda que Biden le dijo que "para él ella no significaba nada".
Estas acusaciones llegan en un momento clave para la carrera de Biden, luego que su principal contendor en la carrera demócrata, Bernie Sanders, le entregara su apoyo este lunes.