El presidente estadounidense, Donald Trump, admitió este domingo que Groenlandia es estratégicamente interesante para su país, pero aclaró que no es un tema prioritario.
"Es solo algo de lo que hablamos", respondió Trump a los reporteros después de conocerse su posible interés en comprar esta isla, que depende políticamente de Dinamarca.
El mandatario admitió que "surgió el concepto" y que consideró que "estratégicamente es interesante", pero aclaró que no es un asunto que esté en primer plano.
"Somos muy buenos aliados con Dinamarca. Protegemos a Dinamarca como protegemos a grandes porciones del mundo", remató.
Horas antes, el asesor económico de la Casa Blanca, Larry Kudlow, aseguró que Trump quiere "echar un vistazo" a una posible compra de Groenlandia.
"No quiero predecir un resultado, solo digo que el presidente, que sabe una o dos cosas sobre la compra de bienes raíces, quiere echar un vistazo a una compra de Groenlandia", declaró Kudlow consultado por la cadena Fox News.
Medios estadounidenses revelaron el pasado jueves que Trump ha pedido a sus asesores en la Casa Blanca que averigüen si es posible comprarle Groenlandia a Dinamarca, asunto que ha mencionado en diversas veces en las últimas semanas durante reuniones y cenas.
Kudlow aseguró este domingo que se trata de un asunto "en desarrollo" e indicó que hace años el presidente Harry Truman también quiso comprar esa isla. Truman (1945-1953) ofreció 100 millones de dólares a Dinamarca por la isla una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial, señaló el jueves el diario The Washington Post.
Según el Post, en la Casa Blanca ya se ha discutido sobre la legalidad de la hipotética compra, del proceso para incorporar un territorio con su propio gobierno y también de dónde saldría el dinero para la adquisición.
Por su parte, la cadena televisiva CNN informó de que Trump, un multimillonario que hizo su fortuna en el desarrollo inmobiliario, ha pedido al abogado de la Casa Blanca Pat Cipollone que estudie la posibilidad.
Las versiones de los medios no aclaran cuál es el motivo por el que Trump estaría interesado en la compra de Groenlandia, aunque algunos conjeturan con sus recursos naturales y otros con su importancia geoestratégica por su cercanía al Ártico.
Groenlandia es una isla ubicada en América del Norte, al noreste de Canadá, y cubierta por hielo en un 75 por ciento de su superficie.
Sus 2,1 millones de kilómetros cuadrados hacen de ella la mayor isla del mundo, aunque habitada por tan solo unas 56.000 personas, en su mayoría de etnia inuit.
Políticamente, Groenlandia pertenece a Dinamarca, pero se trata de un territorio autónomo que desde 2009 maneja todas las competencias excepto política exterior, defensa y política monetaria.