Robert Funk resaltó en Cooperativa que el mandatario quiere desviar el foco de su atención.
Aseguró que esta resolución no cambia mucho la política de EE.UU. hacia Israel.
"La decisión es 100 por ciento interna", destacó en Cooperativa el analista internacional Robert Funk.
El cientista político Robert Funk resaltó que la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel es sólo para desviar la atención de los problemas que enfrenta su administración.
"Si uno lee entre las líneas lo que uno ve es que la política de hecho, no cambia mucho", dijo el experto en diálogo con Cooperativa y resaltó que se "reconoció una realidad" que es que Jerusalén ha funcionado como capital de facto de Israel.
Para Funk "la decisión es 100 por ciento interna" y bromeó con que Trump "con suerte puede identificar donde queda Israel en un mapa" como para que sea una planificación de mayor fuste.
"El timming de esta decisión claramente tiene que ver con los problemas domésticos que está teniendo respecto a Rusia, la investigación y otras cosas, y está tratando de desviar de eso, de Corea del Norte, en fin", sostuvo el académico.
"Esto podría haberlo hecho hace un mes o en seis meses más", remarcó Funk.
