El FBI tampoco ha identificado "una ideología asociada" con Thomas Matthew Crooks, ni antecedentes de alguna enfermedad mental.
La agencia federal estudia el intento de magnicidio como un caso de "terrorismo doméstico".
"Actualmente no hay preocupaciones de seguridad pública", zanjó el agente Kevin P. Rojek, quien lleva la causa.
El FBI estima que Thomas Matthew Crooks, el joven de 20 años sindicado como el autor del ataque contra el expresidente de EEUU Donald Trump (2017-2021), actuó solo y que los primeros indicios no dan pistas de que pertenezca a alguna organización terrorista internacional.
"En este momento, la información que tenemos indica que el tirador actuó solo y que actualmente no hay preocupaciones de seguridad pública", dijo en una teleconferencia Kevin P. Rojek, el agente del FBI que dirige la investigación.
Por el momento, tampoco se ha identificado "una ideología asociada con el sujeto", quien como se informó previamente, usó un rifle semiautomático que fue comprado por su padre, aunque no queda claro si tomó el arma con permiso de él o no.
Los investigadores agregaron que por el momento estudian el hecho como un caso de "terrorismo doméstico", y que enviaron el arma y el teléfono celular de Crooks a un laboratorio del FBI en Virginia para sus respetivos peritajes.
Por otro lado, las publicaciones en redes sociales y textos hechos por el joven revisados hasta el momento por efectivos no revelan ninguna ideología política, ni tampoco dan luces de antecedentes de algún tipo de enfermedad mental.
Rojek agregó que la agencia federal no tuvo conocimiento de que se hubiera registrado algún tipo de confrontación entre Crooks y los agentes policiales locales previo al ataque.
Las fuerzas de seguridad locales también hallaron dos dispositivos con material explosivo en el vehículo del sospechoso del intento de magnicidio, así como en su domicilio en Bethel Park (Pensilvania).
