El destituido fiscal federal del Distrito Sur de Nueva York, Preet Bharara, rechazó mantener una conversación telefónica con el presidente estadounidense, Donald Trump, dos días antes de ser despedido, informaron este domingo varios medios.
Según The New York Times, la oficina de Trump telefoneó a la de Bharara el pasado jueves, pidiendo al fiscal que llamara al presidente.
Bharara, según fuentes citadas por el Times, contactó entonces con el Departamento de Justicia para informar de la llamada y para explicar que no iba a devolverla en cumplimiento de los protocolos que limitan los contactos entre fiscales y el Ejecutivo.
Por ahora, se desconoce el mensaje que Trump quería trasladar al fiscal.
Un día después, el Gobierno solicitó la dimisión a 46 fiscales federales nombrados por la anterior Administración, los últimos que quedaban en sus cargos, pues los demás ya habían presentado su renuncia tras el relevo en la Casa Blanca.
En el caso de Bharara, la decisión fue una sorpresa, dado que el pasado noviembre Trump le había pedido que continuara en el puesto y él había aceptado.
A diferencia de otros fiscales, el responsable del Distrito Sur de Nueva York se negó a entregar su cargo y fue despedido un día después. "No dimití. Hace unos momentos fui despedido", anunció el propio Bharara este sábado a través de su cuenta personal en Twitter.
Por ahora se desconoce por qué Trump y su gabinete cambiaron de parecer sobre el futuro de Bharara, pues la Administración no ha ofrecido explicaciones.
Fiscal mediático
El fiscal, nombrado en 2009, era uno de los más mediáticos de Estados Unidos y su oficina se ha ocupado de notorios casos de terrorismo internacional, narcotráfico o fraudes bursátiles en Wall Street.
Bharara ha llevado a la cárcel a varios banqueros y también a destacados políticos de Nueva York por casos de corrupción.
Actualmente, su equipo está trabajando entre otras cosas en un caso contra un colaborador del gobernador de Nueva York, el demócrata Andrew Cuomo, y en una investigación contra personas vinculadas al alcalde de la ciudad, el también demócrata Bill de Blasio.
La Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York se ocupa, entre otras zonas, de Manhattan, donde residía Trump hasta este año y donde está la sede de sus negocios.