"Si (Kim Jong-un) prepara una prueba nuclear, no estaré feliz", dijo el mandatario estadounidense.
Reconoció la capacidad del líder norcoreano: "Es un tipo resistente y espabilado".
Afirmó que es clave el papel de China en la solución de la crisis.
El presidente estadounidense, Donald Trump, dejó abierta la puerta a una acción militar en Corea del Norte tras las continuas provocaciones de Pyongyang, aunque insistió en su preferencia por una solución diplomática.
"Si (el líder norcoreano Kim Jong-un) prepara una prueba nuclear, no estaré feliz. Y no creo que (el presidente chino) Xi (Jinping), que es un hombre muy respetado, esté feliz tampoco", afirmó este domingo Trump en entrevista en el programa "Face the Nation" de la cadena CBS.
Acerca de la posibilidad de que Estados Unidos recurra a una solución militar ante las acciones del régimen comunista norcoreano afirmó: "No lo sé, ya veremos".
Pyongyang realizó ayer sábado una nueva prueba de un misil balístico que al parecer explotó minutos después de su lanzamiento, según fuentes militares surcoreanas y de EE.UU, y el presidente estadounidense evitó hoy pronunciarse al respecto y mantuvo su habitual vaguedad sobre el tema.
"Es un juego de ajedrez. No quiero que la gente sepa lo que estoy pensando", agregó y, en cuanto a una solución a la crisis, el mandatario señaló que es clave el papel de Pekín, ya que es uno de los pocos interlocutores a los que Pyongyang presta atención.
"La relación que tengo con China ya ha sido alabada como algo muy especial, algo muy diferente a lo que habíamos tenido. Pero, claro, veremos si el presidente Xi es capaz de lograr un cambio", agregó.
En la entrevista, Trump reconoció la capacidad del líder norcoreano, Kim Jong-un, al asegurar que "a una edad muy joven, fue capaz de asumir el poder" y "mucha gente, estoy seguro, trató de quitarle el poder", aunque subrayó, "fue capaz de mantenerlo. Así que obviamente es un tipo resistente y espabilado".
