El presidente chino, Xi Jinping, habló este miércoles con su homólogo estadounidense, Donald Trump, sobre la situación de Corea del Norte en una llamada telefónica, informó la cadena de televisión oficial china, CCTV.
Xi abogó en conversación con Trump por "resolver los problemas a través del diálogo", un día después de que el mandatario estadounidense advirtiera que está preparado para "solucionar el problema de Corea del Norte" de forma unilateral y sin la ayuda de China, tradicional aliado del régimen de los Kim.
El presidente chino manifestó que Pekín sigue comprometido con la desnuclearización de la península coreana y busca mantener la paz y estabilidad en esta región.
Xi expresó su interés por mantener la coordinación con Trump en relación a Pyongyang, en un momento de escalada de tensiones, tras los repetidos lanzamientos de misiles balísticos por parte del régimen norcoreano y el envío del portaaviones USS Carl Vinson y su grupo de ataque hacia aguas cercanas a este país como muestra de fuerza ante esas provocaciones.
En su llamada al presidente estadounidense, ambos líderes también hablaron del conflicto sirio y Xi aseguró que cualquier uso de armas químicas es "inaceptable".
No obstante, abogó por solucionar la disputa por "la vía política", una semana después de que Trump lanzara un ataque aéreo en Siria contra el régimen de Bachar al Asad, al que culpa del ataque con productos químicos perpetrado en el norte del país la semana pasada.
El presidente chino subrayó el papel de la ONU como mediador y esperó que el Consejo de Seguridad pueda mostrarse "unido", en un momento de clara división entre sus miembros.
La llamada entre Xi y Trump se produce pocos días después de que ambos dignatarios mantuvieran su primer "cara a cara" en Florida, en el club privado Mar-a-Lago que Trump posee en Palm Beach.
El líder chino consideró que la cumbre de Florida fue "muy exitosa" y aseguró que se alcanzaron acuerdos "importantes", remarcó CCTV.
La reunión permitió que ambos se conocieran mejor, subrayó Xi, y confió en que los contactos ayuden a promover la cooperación en todos los ámbitos, incluso en el comercial, uno de los principales asuntos de fricción entre las dos mayores economías del mundo.
Uno de los frutos de la reunión en Florida fue el anuncio de un plan de acción de cien días sobre el comercio entre Estados Unidos y China.
En su primer encuentro en persona, Trump además aceptó una invitación para visitar China este mismo año y en su llamada el presidente chino consideró que ambas Administraciones deben trabajar para que ese viaje sea "fructífero".