El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, acusó este sábado a su antecesor, Barak Obama, de haber pinchado su teléfono durante la pasada campaña electoral, lo que comparó con el caso "Watergate", que acabó con la Presidencia de Richard Nixon en 1974.
Aún sin aportar dato alguno, en una serie de tuits que publicó a primera hora de la mañana, Trump calificó a Obama de "malo" o "enfermo" por haber grabado -según él- sus conversaciones desde sus oficinas en la torre de Nueva York que lleva su nombre.
"Qué bajo cayó el presidente Obama al pinchar mis teléfonos durante el sagrado proceso electoral. Esto es Nixon/Watergate", escribió Trump en la red social.
Para el actual inquilino de la Casa Blanca, se trata de un caso de "McCarthyismo", en clara referencia a la caza de brujas de este senador ultraderechista estadounidense durante los años cincuenta.
Trump también afirma que la primera reunión del polémico fiscal general del Estado, Jeff Sessions, con la embajada rusa se produjo durante el Gobierno de Obama.
En sus tuits sostiene que el embajador ruso con el que se entrevistó Sessions -dato que éste ocultó al Senado en su audiencia previa a ser nombrado fiscal general- fue a la Casa Blanca durante el mandato de Obama hasta 22 veces.