El presidente de EE.UU., Donald Trump, apuntó este martes, en el marco de la Asamblea General de la ONU, a la posibilidad de reunirse antes de fin de año con el líder norcoreano, Kim Jong-un, aunque al mismo tiempo dijo no tener prisa y destacó su buena relación con él.
Al ser preguntado -durante su reunión bilateral en Nueva York con el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in- por la posibilidad de otra cumbre con Kim, Trump respondió: "Veremos: ahora mismo la gente quiere que suceda. Yo quiero saber qué va a salir de ello", según la transcripción facilitada por la oficina presidencial surcoreana.
"Si podemos (lograr algo con una nueva cumbre) sería genial. Y si no, no hay problema", dijo Trump destacando que, ante todo, "no ha habido ningún test nuclear en un largo y pacífico periodo" (el último ensayo atómico norcoreano fue hace más de dos años).
Poco antes, al llegar a la sede de Naciones Unidas en Nueva York, Trump se había limitado a decir que una nueva cumbre con Kim "podría suceder pronto".
Durante el encuentro con Trump, Moon dijo que Seúl espera con ilusión nuevas reuniones de trabajo para concertar una nueva cumbre EE.UU.-Corea del Norte y que cree que ésta podría suponer "un paso decisivo" para la desnuclearización de la península.
Cumbres previas
Trump y Kim han celebrado dos cumbres -en Singapur en 2018 y en Hanói el pasado febrero- y un encuentro informal que tuvo lugar en la frontera intercoreana en junio.
Esta última reunión tuvo como objetivo desbloquear el diálogo después de que ambos países cerraran la cita de Hanói sin acuerdo con respecto al modelo para desnuclearizar Corea del Norte.
En esa ocasión Washington consideró insuficiente lo ofertado por Pionyang (desmantelar el centro donde fabrica combustible nuclear) y se negó a rebajar sanciones.
En todo caso, Trump destacó que, pese a que las reuniones de trabajo aún no se han retomado, gracias a sus encuentros con Kim EE.UU. ha logrado cosas como traer de vuelta a estadounidenses detenidos en Corea del Norte, la suspensión de test atómicos o que las relaciones con el dictador sean "muy buenas".
En ese sentido dijo que EE.UU. "no contempla ningún tipo de acción" contra el régimen norcoreano y aseguró que, en su opinión, si él no fuera presidente, su país estaría "en guerra con Corea del Norte".
Trump también explicó que en caso de una nueva cumbre tiene intención de hablar sobre misiles de corto alcance (Pionyang ha realizado una decena de lanzamientos este año) aunque recordó que no existe un acuerdo sobre estos proyectiles, que muchos países los prueban y que Kim "ha cumplido su palabra" en lo acordado hasta ahora.