El presidente de EE.UU., Donald Trump, prometió a la Asociación Nacional del Rifle (NRA) que seguirá apoyando el derecho de los ciudadanos a portar armas, luego del debate que se ha generado en el país a raíz del tiroteo que el pasado 14 de febrero dejó 17 muertos en un instituto de Florida.
Trump cenó este jueves en la Casa Blanca con directivos de la NRA, un poderoso grupo de presión que se opone al control de armas en el país y les hizo una única promesa, según aseguró hoy la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders.
"Solo les prometió que seguirá apoyando la Segunda Enmienda (de la Constitución estadounidense, que garantiza el derecho a portar armas), que eso no es algo en lo que nos hayamos retractado", afirmó a los periodistas Sanders.
En un tuit el jueves por la noche, Trump anunció que había mantenido una "gran reunión en el Despacho Oval con la NRA". Poco después, el estratega jefe de la NRA, Chris Cox, aseguró en otro tuit que Trump y el vicepresidente estadounidense "apoyan la Segunda Enmienda" y "no quieren control de armas".
Esa afirmación llega poco después de que Trump expresara su apoyo a ciertas medidas que sí supondrían un mayor control de armas, como el aumento de la edad mínima para comprar un rifle semiautomático o la prohibición de unos dispositivos que aceleran el disparo, dos ideas a las que se opone frontalmente la NRA.
No tener miedo
En una reunión con legisladores el miércoles, Trump les pidió no tener "miedo" de la NRA y dijo que esa organización no tiene demasiado "poder" sobre él, a pesar de que el grupo de presión donó 30 millones de dólares a su campaña electoral.
Sanders aseguró hoy que Trump sigue apoyando el aumento de la edad mínima para comprar rifles, y que está "muy interesado" en aprobar una ley que aumente la eficacia de la base de datos nacional sobre antecedentes criminales, con el fin de impedir que las personas allí incluidas puedan adquirir armas.