El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reemplazó este miércoles a Brad Parscale como jefe de su campaña a la reelección ante las malas perspectivas a menos de cuatro meses para las elecciones a la Casa Blanca.
En su lugar, Trump nombró al estratega Bill Stepien, que trabaja en la campaña desde las elecciones de 2016.
"Me complace anunciar el ascenso de Bill Stepien a la jefatura de la campaña de Trump. Brad Parscale, que ha estado conmigo durante mucho tiempo y ha liderado nuestras tremendas estrategias digitales y de datos, permanecerá en ese rol, como asesor", dijo Trump en Twitter.
"Ambos -añadió- estuvieron muy involucrados en nuestra histórica victoria de 2016, y espero que juntos tengamos una gran y muy importante segunda victoria".
"Esta debería ser mucho más fácil ya que nuestros números en las encuestas están aumentando rápidamente, la economía está mejorando, las vacunas y tratamientos (para el coronavirus) pronto estarán en camino, ¡y los estadounidenses quieren calles y barrios seguros!", concluyó el mandatario.
La mayoría de encuestas, en realidad, sitúan a Trump unos diez puntos por detrás a nivel nacional de su contrincante, el ex vicepresidente demócrata Joe Biden, quien también lidera la intención de voto en todos los estados clave.
La campaña no ha logrado dar con una respuesta a la gestión de Trump de la crisis social y sanitaria derivada de la pandemia ni tampoco a la económica, a lo que se suman más recientemente las protestas e injusticias raciales.
EL DESASTROSO MITÍN DE TULSA
Sin embargo, lo que habría precipitado la salida de Parscale de la jefatura de campaña según medios estadounidenses fue el desastroso mitin de Trump en Tulsa (Oklahoma) del pasado 20 de junio, con medio pabellón vacío pese a que el asesor esperaba un millón de personas.
Acostumbrado a pabellones repletos y largas filas de entusiastas, la imagen de Tulsa provocó una debilidad en la campaña de Trump no vista hasta la fecha.
Parscale tiene una buena relación con los hijos de Trump, Donald Jr. y Eric, y su empresa de asesoría emplea para la campaña a sus respectivas parejas, Lara Trump y Kimberly Guilfoyle.
Parscale tomó las riendas de la campaña de Trump en 2018 centrado en la estrategia digital y la recaudación de fondos.
Trump ya cambió de jefe de campaña en varias ocasiones a pocos meses de las elecciones de 2016: en junio despidió a Corey Lewandowski, al que sustituyó durante los dos meses previos a su dimisión el ahora condenado Paul Manafort y fue Kellyanne Conway quien asumió el mando hasta llegar a la Casa Blanca.