El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, instó al alcalde de Chicago, el demócrata Rahm Emanuel, a pedir asistencia federal para poner freno a la ola de asesinatos que sacude la ciudad, que cerró 2016 con 762 homicidios, la cifra más alta desde 1996, cuando fueron 796.
Este domingo, el Departamento de Policía de Chicago cifró en 762 los homicidios ocurridos en 2016 en la ciudad, la tercera más poblada del país después de Nueva York y Los Ángeles con cerca de 2,7 millones de personas. Estas cifras son las mas altas en dos décadas.
"La tasas de homicidios en Chicago es de récord: 4.331 víctimas de tiroteos y 762 asesinatos en 2016. Si el alcalde no puede hacerlo, ¡debe pedir ayuda federal!", afirmó Trump en un mensaje a través de su cuenta de Twitter.
Chicago fue uno de los caballos de batalla de Trump durante la campaña presidencial a la Casa Blanca, en la que puso a esta ciudad como ejemplo de la violencia desatada en las urbes estadounidenses y de la que culpó a las políticas demócratas a nivel local y federal.
Este no es el primer encuentro de Trump con el alcalde de Chicago. El pasado 7 de diciembre mantuvieron una reunión en la cual el demócrata pidió al presidente electo protección para cientos de miles de jóvenes indocumentados que llegaron al país cuando eran niños, conocidos como "dreamers" (soñadores), en vez de perseguirlos y deportarlos.