El expresidente dijo haber vivido una experiencia "surrealista" y celebró que los agentes del Servicio Secreto hayan abatido a su atacante.
"Hicieron un trabajo fantástico: lo sacaron con un disparo justo entre los ojos", comentó.
Este lunes comienza la Convención Nacional Republicana que confirmará al magnate como su candidato presidencial.
El expresidente estadounidense Donald Trump cree estar vivo de milagro tras el atentado sufrido el sábado, y en su primera entrevista tras el ataque, dijo al diario The New York Post que "debería estar muerto",
"El médico del hospital dijo que nunca había visto algo así, lo llamó un milagro", explicó el magnate, con parte de su cabeza aún vendada por las heridas sufridas.
Un Donald Trump que se mostraba "agradecido y a veces desafiante", según el rotativo, dijo que "se supone que debería estar muerto", al recordar el momento en el que su atacante le disparó en el mitin de la campaña republicana.
El expresidente compartió la "experiencia surrealista" que casi acaba con su vida durante una entrevista a bordo de su avión privado camino a Milwaukee, donde este lunes se inicia la Convención Nacional Republicana que lo confirmará como candidato presidencial.
"Se supone que no debería estar aquí, se supone que debería estar muerto", insistió Trump al periodista del Post.
Today's cover: Grateful, defiant Trump recounts surviving ‘surreal’ assassination attempt at rally: ‘I’m supposed to be dead’ https://t.co/mpGueO3E7G pic.twitter.com/gz0lV7tlY8
— New York Post (@nypost) July 15, 2024
Trump se encontraba en un mitin en Butler, Pensilvania, cuando fue alcanzado por una bala en la oreja derecha. Una persona murió, dos resultaron heridas y el agresor, que disparó desde fuera del recinto, fue abatido por la policía.
El FBI confirmó que el autor del atentado, Thomas Crooks, de 20 años, actuó solo y disparó al exmandatario desde la azotea de un tejado y usando un fusil AR-15 que había sido comprado legalmente por su padre.
Crooks, que fue abatido por agentes del Servicio Secreto solo segundos después de abrir fuego contra Trump, estaba registrado como votante del Partido Republicano.
Durante la entrevista, el exmandatario añadió que, mientras los agentes del Servicio Secreto le conducían fuera del escenario donde fue atacado, él aún quería seguir hablando a sus seguidores, pero los agentes le dijeron que no era seguro y que tenían que llevarlo a un hospital.
Dijo además sentirse "maravillado" de cómo los agentes llegaron volando, como si fueran "linebackers" (defensores en el fútbol americano) cuanto empezó el tiroteo, y se desabrochó la camisa blanca de manga larga para mostrar un gran moretón en el antebrazo derecho.
El Post señala que el exmandatario también aclaró un misterio sobre sus zapatos. En el video del tiroteo y las secuelas, mientras los agentes intentaban sacarle corriendo del escenario por seguridad, se le oye decir: "Esperen, quiero tomar mis zapatos".
Según explicó en la entrevista, "los agentes me golpearon tan fuerte que se me cayeron los zapatos, y me apretaban", dijo sonriendo.
Trump elogió al personal del Servicio Secreto por sus heroicas acciones y los alabó por abatir al tirador, que estaba encaramado en un tejado a unos 130 metros del escenario en el que Trump estaba hablando.
"Lo sacaron con un disparo justo entre los ojos", dijo el expresidente mientras señalaba el puente de su nariz al entrevistador: "Hicieron un trabajo fantástico", reiteró, antes de reiterar que lo ocurrido "es surrealista para todos nosotros".
Trump también se refirió a la llamativa foto en la que aparece levantando el puño y diciendo "Fight" (lucha) tres veces mientras los agentes intentaban sacarlo del escenario y meterlo en un todoterreno blindado.
"Mucha gente dice que es la foto más icónica que han visto", dijo Trump. "Tienen razón y yo no morí. Normalmente tienes que morir para tener una foto icónica".
Y añadió: "Sólo quería seguir hablando, pero me acaban de disparar".
