El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, encabezó este sábado su primer acto público desde que fue diagnosticado la semana pasada con coronavirus, en la previa de la que considera la "elección más importante en la historia" del país.
El mandatario se dirigió desde el balcón de la Casa Blanca a un número grupo de personas, la mayoría jóvenes con camisetas azules y gorras rojas con la inscripción "Make America Great Again ("Hacer a EEUU Grande de Nuevo"), en una denominada protesta pacífica por "La Ley y el Orden" y en "en apoyo a los increíbles hombres y mujeres de las fuerzas del orden".
En su vocreía, el mandatario recalcó temas como la violencia racial y la baja en la actividad económica y el desempleo, y sostuvo que el país "ha visto la menor contracción económica que cualquier nación importante en cualquier parte del mundo", pero alertó que sus oponentes "aplastarán el resurgimiento con confinamientos no científicos".
En una corta alusión a su caballo de batalla en la pasada campaña electoral, el muro en la frontera con México, aseguró que alcanza ahora "380 millas de largo (611,5 kilómetros)" y anticipó que "pronto estará terminado".
"Esta es la elección más importante en la historia de nuestro país", afirmó Trump al cierre de su intervención, en la que puntualizó que "el mundo entero está mirando, está viendo cosas que no han visto en este país durante décadas".
Trump realizó una intervención de poco más de 15 minutos, asegurando que se encontraba "muy bien" y agradeció a sus seguidores en su nombre y el de su esposa, Melania, quien también dio positivo por Covid-19. "Quiero agradecerles por sus oraciones", sentenció.
Actualmente, el presidente estadounidense no muestra síntomas de Covid-19 desde el martes después de haber pasado hospitalizado el fin de semana tras su diagnóstico y padecer fiebre, fatiga y al menos dos bajadas de oxígeno.