Donald Trump protagonizó este miércoles en Carolina del Norte su primer mitin electoral desde que Joe Biden renunció a la reelección y eligió como sucesora a su vicepresidenta, Kamala Harris.
El magnate se presentó en un estado clave en el que tiene ventaja y que debe ganar si quiere cerrar el camino a los demócratas, y señaló que la hoy vicepresidenta es "la fuerza impulsora ultraliberal detrás de cada catástrofe de Biden".
Trump, que es conocido por darle apodos peyorativos a sus contrincantes, se refirió a la vicepresidenta como "Lying Kamala Harris" ("mentirosa Kamala Harris") y criticó su trabajo en la Casa Blanca, sobre todo respecto a la inmigración.
"Ella sería la extremista de extrema izquierda más radical que jamás haya ocupado la Casa Blanca", dijo el candidato republicano, que apuntó que Harris es "demasiado liberal" en materias como el aborto.
Según Trump, Biden era un "falso liberal", pero Harris es una radical de izquierda "real".
"Ella es más liberal que Bernie Sanders (senador que se declara socialista)", dijo el político.
De acuerdo con el exmandatario de 78 años, la prensa, con sus "noticias falsas", está pintando a Harris como si fuera "la salvadora de EE.UU.", y bromeó señalando que los demócratas también la van a reemplazar -como a Biden- si no remonta en las encuestas.
"Si empezamos a ganar (a Harris) en las encuestas por 10 o 15 puntos, ¿van a presentar a un tercer candidato?", ironizó ante sus oyetes en Charlotte.
Trump anunció que si gana las elecciones de noviembre, una de sus medidas será cerrar la frontera para "terminar" con la "invasión" de inmigrantes.
"En Venezuela el crimen ha bajado un 72 por ciento porque están enviando a todos sus criminales a Estados Unidos", agregó, esta vez sin lucir el vendaje que cubría su oreja en los primeros días tras el atentado.