La Reserva Federal (FED) decidió no mover los tipos de interés en Estados Unidos, aunque apuntó a una inminente subida en las próximas reuniones dado que "el argumento para el ajuste monetario se ha fortalecido".
"El argumento para una subida de tipos de interés se ha fortalecido pero se decidió, por el momento, esperar para una mayor evidencia hacia un continuado progreso hacia sus metas", se indicó en el comunicado de política monetaria de la FED tras su reunión de dos días.
De este modo, la FED evita sorprender a los mercados, que descartaban un alza, pero recalcan que un nuevo ajuste monetario es más que probable antes de final de año.
La decisión registró siete votos a favor y tres en contra, que fueron los de los presidentes de los bancos regionales de Boston, Kansas City y Cleveland, lo que demuestra las divisiones internas en la FED acerca del momento apropiado para elevar los tipos de referencia en EE.UU., que actualmente se encuentran entre el 0,25 y el 0,5 por ciento.
Asimismo, la FED dio a conocer sus nuevas previsiones macroeconómicas, más pesimistas que las presentadas en junio.
La presidenta del organismo, Janet Yellen, declaró que "decidimos mantener la tasa de interés en un rango entre 0,25 y 0,5 por ciento. Consideramos que las opciones de una subida de tasas se han fortalecido, pero por el momento se ha preferido esperar a tener más evidencias de progreso hacia los objetivos de mercado".
"Nuestra política actual debiera ayudar a mover la economía hacia nuestros objetivos de más empleo y estabilidad en los precios", agregó.
Para el banco central, la economía estadounidense crecerá un 1,8 por ciento este año, frente al 2 por ciento calculado hace tres meses, y la tasa de desempleo cerrará el año en un 4,8 por ciento, por encima del 4,7 por ciento estimado anteriormente.
