El Dow Jones de Industriales cayó 2,43 por ciento, situación que se repitió en Europa y Asia.
Caída en Estados Unidos responde a descenso en la confianza de los consumidores en la evolución de la economía.
La Bolsa de Nueva York mostró este martes una fuerte tendencia bajista, luego que el Dow Jones de Industriales cayó un 2,43 por ciento poco después de comenzar la actividad, sumándose así a la corriente vendedora en las bolsas europeas y que predominó también en los mercados asiáticos.
El índice bursátil, que incluye a 30 de las mayores empresas estadounidenses cotizadas, perdió 246,07 puntos, situándose en torno a 9.892,45 unidades, mientras que el selectivo S&P 500 bajó un 2,61 por ciento (-28,01 enteros) hasta los 1.046,56 puntos.
El índice compuesto del mercado Nasdaq, también con sede en Nueva York, retrocedía por su parte un 3,03 por ciento (-67,32 unidades) para llegar a 2.153,33 enteros.
Estos retrocesos se produjeron después de que la entidad The Conference Board informó que la confianza de los consumidores de Estados Unidos en la evolución de la economía descendió a 52,9 puntos este mes, desde los 62,7 puntos de mayo y después de revisarse a la baja los cálculos anteriores.
La Bolsa de Nueva York mostró este martes una fuerte tendencia bajista, luego que el Dow Jones de Industriales cayó un 2,43 por ciento poco después de comenzar la actividad, sumándose así a la corriente vendedora en las bolsas europeas y que predominó también en los mercados asiáticos.
De esta forma el mercado neoyorquino amplió en esta jornada las perdidas que registró el lunes y también la pasada semana, situándose por debajo de la cota de 10.000 puntos, en un ambiente de mayor inquietud sobre las perspectivas de crecimiento en China, en Estados Unidos y en Europa.
En ese último continente, Grecia afrontaba este martes una nueva huelga general, lo que refleja las dificultades en ese país para aplicar medidas de austeridad que contribuyan a equilibrar sus finanzas públicas.
La jornada bajista en Wall Street y en las principales bolsas mundiales favorece el fortalecimiento del dólar ante el euro y otras divisas y el encarecimiento de los bonos del Tesoro de Estados Unidos a 10 años, dos valores en los que los inversores suelen buscar refugio en tiempos de turbulencia en los mercados bursátiles.
Por un euro se pagaban en esta ocasión 1,2167 dólares comparado con 1,2274 dólares el día anterior, al tiempo que la deuda pública estadounidense a 10 años subía de precio, para ofrecer una rentabilidad del 2,97 por ciento.
