El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, amenazó este domingo con imponer sanciones a quienes hagan transacciones de armamento con Irán, pese a la expiración hoy del embargo de armas de la ONU sobre la República Islámica.
"EE.UU. está preparado para usar a sus autoridades domésticas para sancionar a cualquier individuo o entidad que contribuya materialmente al suministro, venta o transferencia de armas convencionales hacia o desde Irán, así como a quienes proporcionen capacitación técnica, apoyo financiero, servicios u otra ayuda relacionada con estas armas", advirtió el titular de Exteriores estadounidense en un comunicado.
"Durante los últimos diez años -agregó-, los países han evitado vender armas a Irán bajo varias medidas de la ONU. Cualquier país que ahora desafíe este prohibición estará eligiendo muy claramente alimentar el conflicto y la tensión sobre la promoción de la paz y la seguridad".
El ministro iraní de Exteriores, Mohamad Yavad Zarif, calificó este domingo de "triunfo para la causa del multilateralismo" el fin del embargo de armas contra su país que EE.UU. trató de prorrogar sin éxito.
"Un día trascendental para la comunidad internacional, que -en desafío a los malvados esfuerzos de Estados Unidos- ha protegido la resolución 2231 y el JCPOA (siglas en inglés del acuerdo nuclear)", escribió Zarif en su cuenta oficial de Twitter.
La resolución 2231 de la ONU, que validó el acuerdo nuclear de 2015, recogía el término del embargo el 18 de octubre de 2020, pero Washington abogó por su extensión de manera indefinida, una propuesta rechazada el pasado 14 de agosto por 13 de los 15 miembros del Consejo de Seguridad.
En septiembre, Washington dio unilateralmente por restablecidas todas las sanciones internacionales contra Irán, además de amenazar a los miembros de la ONU que se opusieran a su reimposición.
EE.UU. comenzó en agosto un procedimiento ante la ONU para restablecer todas las sanciones internacionales contra Irán que se levantaron con el acuerdo nuclear de 2015 (del que Washington se retiró en 2018), argumentando que Teherán ha incumplido sus obligaciones.
Sin embargo, la mayoría del Consejo de Seguridad -incluidas el resto de potencias con derecho a veto- consideran que EE.UU. no tiene potestad para utilizar este mecanismo, pues abandonó el pacto en 2018, con lo que ese órgano de la ONU no ha tomado ninguna medida.
El pasado 8 de octubre, el Gobierno de Trump cerró de facto el acceso de Irán al sector financiero mundial con la imposición de sanciones a 18 grandes bancos del país asiático, los pocos que quedaban sin ser objeto de este tipo de medidas.