La Junta Nacional de Relaciones Laborales de EE.UU. rechazó este viernes una petición de Amazon que le pedía detener una votación prevista para el 8 de febrero en que sus trabajadores decidirán si forman el primer sindicato del país, por lo que esta procederá con normalidad.
Amazon se ha opuesto históricamente con uñas y dientes a la formación de cualquier organización sindical entre sus empleados, especialmente en EE.UU., donde a día de hoy no existe ningún sindicato relevante de trabajadores de la empresa.
Esto podría cambiar en las próximas semanas si una mayoría de los 6.000 empleados de la compañía en uno de sus almacenes en Bessemer (Alabama) deciden crear un gremio para defender sus intereses.
Confirmada este viernes la autorización del ente regulador, las votaciones se iniciarán el próximo lunes y durarán hasta el 29 de marzo.
La razón que la firma que dirige Jeff Bezos discutía para detener el proceso electoral era un tecnicismo sobre qué constituye y qué no un brote de coronavirus, puesto que en caso de que se considerase que actualmente no hay un brote activo en Alabama, el voto debería organizarse de forma presencial en lugar de por correo.
Además de tratar de detener la votación, Amazon ha multiplicado durante las últimas semanas su presión sobre los empleados para que rechacen la creación de un sindicato, mediante comunicaciones directas con ellos y la creación de una página web en que alertan que mantener el gremio será costoso para los trabajadores.
Pese a no estar organizados formalmente, los empleados de la compañía de comercio electrónico se han mostrado cada vez más activos frente a la empresa desde el inicio de la pandemia por el Covid-19, llevando a cabo protestas multitudinarias para pedir mejores condiciones laborales y más medidas de seguridad frente al virus.