Estados Unidos confirmó este lunes que no invitó a Cuba, Nicaragua y Venezuela a la Cumbre de las Américas por la situación de la democracia y los derechos humanos en esas tres naciones, dijo un alto funcionario estadounidense.
"EE.UU. sigue teniendo dudas sobre la falta de espacios democráticos y la situación de los derechos humanos en Cuba, Nicaragua y Venezuela. Como resultado, Cuba, Nicaragua y Venezuela no serán invitados a participar en esta Cumbre", explicó la fuente.
Hasta ahora, el Gobierno del presidente Joe Biden había evitado confirmar oficialmente qué países habían sido invitados al evento, que comienza este lunes en Los Ángeles y concluirá el viernes próximo.
Según el citado funcionario, representantes de organizaciones no gubernamentales de Cuba, Venezuela y Nicaragua sí están registrados para participar esta semana en el foro hemisférico.
LAS BAJAS DE LA CUMBRE
Estados Unidos, como país anfitrión, tiene el poder de decidir qué países asisten a la cumbre y, por eso, en las últimas semanas ha tenido "amplias" y "francas" discusiones sobre la cuestión de las invitaciones a Cuba, Nicaragua y Venezuela con otros socios regionales, detalló la fuente.
Algunos países como México y Honduras, así como territorios de la Comunidad del Caribe (Caricom) habían amenazado en varias ocasiones con boicotear la cumbre por las ausencias.
De hecho, este lunes, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, confirmó que no asistirá a la cita porque no se invitó a todos los países de la región.
EE.UU. ya había sido tajante con respecto a Venezuela y Nicaragua, a los que decidió excluir de la lista de países invitados.
Sin embargo, Estados Unidos se había mostrado tibio con Cuba, pese a que en las últimas semanas había retomado los contactos con La Habana sobre migración y había retirado algunas sanciones a Caracas para facilitar el diálogo con la oposición.
En todo caso, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, descartó su participación hace dos semanas al asegurar que "en ningún caso" participaría en la cumbre.
Los líderes de Cuba, Venezuela y Nicaragua convocaron a finales de mayo una reunión de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), de la que son sus principales integrantes, para crear una aliansa por su exclusión de la Cumbre, en un gesto de desafío a Estados Unidos.
Uno de los mayores objetivos de EE.UU. en la cumbre es lograr un acuerdo migratorio para hacer frente a los desafíos que enfrenta la región.