En Nueva Orleans, Estados Unidos, las ratas han devorado la droga confiscada por el Departamento de Policía, planteando problemas de seguridad y salubridad. El hecho, ha desencadenado una discusión profunda sobre las condiciones infrahumanas del edificio que data de 1968, donde algunos agentes han acusado encontrar heces en sus escritorios.
Los roedores han llegado hasta la sala de narcóticos, causando estragos al consumir toda la marihuana almacenada en el lugar.
Ante la situación, autoridades municipales están tomando pasos para mudar el departamento a otro espacio en el centro de la ciudad, lo que consiste en una propuesta de inversión de 7,6 millones de dólares en un contrato de 10 años.