Russell Bucklew murió por inyección letal a pesar de las objeciones de activistas que pensaban que el método conduciría a una muerte horrible.
El preso tenía una inusual condición médica.
El estado de Missouri, en Estados Unidos, ejecutó a Russell Bucklew, un reo condenado a la pena capital por haber asesinado, en 1996, a la entonces pareja de su ex novia.
Bucklew, de 51 años, recibió una inyección letal en la prisión de Bonne Terre -cercana a Saint Louis-, según notificó el Departamento de Correcciones de Misuri.
El día de San Valentín (14 de febrero) de 1996, Stephanie Ray decidió poner fin a la relación sentimental que mantenía con Bucklew, con el que vivía en una casa prefabricada en el condado Cape Girardeau, al sureste de Missouri.
Poco después de esa ruptura, Bucklew supo que Ray había iniciado una relación con otro hombre, Michael Sanders, la víctima mortal en este caso.
En un encuentro que Bucklew tuvo con los dos, amenazó de muerte a Sanders poniéndole un cuchillo en la garganta. En otro encuentro solo con Ray la golpeó y también amenazó con matarla a ella y a sus dos hijos si seguía viéndose con Sanders.
Ray, asustada, decidió mudarse con Sanders, con el que empezó a vivir junto a los cuatro hijos que ambos tenían por separado.
La tarde del 21 de marzo, Bucklew esperó a que Ray saliera del trabajo y la siguió hasta su nuevo hogar. Esa misma noche irrumpió en la vivienda con un revólver en cada mano.
Aunque Sanders le confrontó también armado, Bucklew disparó primero, hiriéndolo de muerte.
Acto seguido, el ahora ejecutado esposó a su ex pareja y a punta de pistola la secuestró. Durante la fuga, Bucklew violó a Ray, que se había negado a mantener relaciones sexuales con él.
El secuestro y la fuga terminaron con un tiroteo entre Bucklew y policías, del que resultaron heridos de bala tanto el sicópata como un agente.
Fuga y nuevo crimen
En junio, Bucklew logró escapar de la prisión del condado, donde estaba encarcelado a la espera de juicio, y antes de ser capturado de nuevo logró atacar a la madre de Ray y a su pareja con un martillo. Fue condenado a muerte un año después.
Stephanie Ray, por su lado, fue asesinada en 2009 por otro hombre con el que se había casado y del que estaba separada en ese momento.
La de Bucklew fue la primera ejecución del año en Missouri y la número 17 en todo el país.
Desde que el Tribunal Supremo restituyó la pena de muerte hace cuatro décadas, han sido ejecutados en Estados Unidos 1.507 personas, 89 de ellas en Missouri.
