Previo al segundo debate presidencial entre los candidatos a la Casa Blanca, mañana domingo en St. Louis, Missouri, este sábado continuaron las reacciones de la divulgación de un video en la que el republicano Donald Trump explica vulgarmente cómo intenta sobrepasarse con las mujeres.
Tras conocidas las imágenes del año 2005 publicadas por el diario estadounidense The Washington Post, los repudios llegaron desde líderes del propio Partido Republicano.
De acuerdo con el informe de la corresponsal de Cooperativa en ese país, Iveliz Martel, el portavoz de la Cámara de Representantes y líder de la mayoría republicana, Paul Ryan, canceló su aparición con Trump en un acto de campaña este sábado en Wisconsin.
El rechazo también vino de otros dentro del partido, como Reince Priebus, presidente del Comité Nacional del partido, Mitt Romney, candidato republicano a la presidencia en 2012 y el senador Mark Kirk, quien incluso llamó al partido a tomar medidas de emergencia para sustituir al nominado.
Ante este panorama, Donald Trump publicó un video pidiendo disculpas por sus comentarios, donde dijo que "nunca he dicho ser perfecto y nunca he fingido ser alguien que no soy. He dicho y hecho cosas de las que me arrepiento y las palabras ubicadas en un video que tiene más de una década, son una de ellas".
"Cualquiera que me conozca sabe que esas palabras no me representan. Ya lo he dicho, me equivoqué y pido disculpas. Nos vemos en el debate el domingo", concluyó Trump.
Esta polémica por dichos contras mujeres se suman a otros realizados por el magnate en el pasado. El último de ellos sacados a la luz en el primer debate, cuando Hillary Clinton acusó que Trump llamó a la ex Miss Universo 1996, la venezolana Alicia Machado, "Miss Cerdita".
Hillary Clinton no se escapó de cuestionamientos
La candidata demócrata Hillary Clinton tampoco se libró de cuestionamientos.
Wikileaks reveló parte de los discursos de la aspirante a la Casa Blanca a ejecutivos de Wall Street, con un tono y lenguaje que parecen contradictorios con una actitud más liberal con las que se le escuchaba enfrentar las primarias con Bernie Sanders.
En los documentos, Clinton asegura que sueña con un comercio y fronteras abiertas y reflexiona sobre la rabia contra las élites políticas y económicas estadounidenses tras la crisis financiera de 2008.
La ex primera dama, además, reconoce que la riqueza obtenida por su familia le ha permitido alejarse de las luchas de la clase media, en unos documentos cuya veracidad hasta ahora no ha sido confirmada por el equipo de campaña de la candidata.
El segundo debate entre Hillary Clinton y Donald Trump tendrá lugar mañana domingo en la Universidad de Washington, en la ciudad de St. Louis, Missouri.
